Crucero torció el historial reciente en Resistencia, derrotó 1-0 a Sarmiento y abrochó medio pasaje a una nueva etapa de la Reválida. El tempranero gol de Sebastián Diana y la posterior entrega fueron argumentos más que suficientes para poder encarar de la mejor manera la revancha del próximo fin de semana. La actuación del arquero Argüello, la clave.
El Colectivero aprovechó el primer tiro de esquina para abrir el marcador. El centro de Molinas, quien esta vez ofició de volante por derecha, encontró una serie de rebotes en el área y la estocada final del uruguayo Diana.
El defensor primereó en el borde del área chica para acariciar el esférico e inflar la red sobre los 2’. Sin dudas un baldazo de agua fría en la agradable noche chaqueña.
Herido en su orgullo, Sarmiento intentó monopolizar el juego por la bandas con los buenos regates de Chalabe y Orzán. Si bien la habilidad estuvo a la orden del día, la actuación de los centrales de Crucero no tuvo fisuras en la primera mitad.
Entonces el Decano apostó a los remates desde afuera. Chalabe fue el protagonista a los 30’ y 40’ con dos disparos muy bien contenidos por Argüello; en ambos el experimentado Silba estuvo atento en el rebote, al igual que el uno del Colectivero.
Lejos de temblarle el pulso, los de Rivoira disputaron el control del medio con un Enzo Bruno inspirado y un Molinas rápido. Y a los 44’ Marinucci, que no había gravitado hasta entonces, estrelló un disparo en el travesaño. Así se fue un primer tiempo casi perfecto.
Con claras urgencias desde los números Sarmiento fue a buscar la igualdad en el complemento. A los 8’ otra vez Chalabe combinó con Silba, quedó mano a mano y su remate no estuvo fino. La balanza comenzó la inclinarse con el desgaste de Crucero a cuestas.
Y en esa vorágine cada vez más evidente, la bocanada de aire llegó a los 25’ con la expulsión de Berlo por doble amarilla.
Aun así Sarmiento se las ingenió para generar dos claras en los pies de Orzán. Entonces Rivoira comenzó a mover el banco buscando regenerar energías y Crucero tuvo un clara en la cabeza de Cardozo para bajar persianas a la llave, pero su disparo rozó el palo de un arquero vencido.
Los nervios provocaron dos nuevos expulsados en el local. Así se fue la historia. Ganó Crucero en Chaco y se perfila de la mejor manera para lo que será la revancha en Misiones.
Fuente: Cristian Avellaneda, El Territorio.
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