Juan Pablo Pastori, un todo terreno ganador

Juan Pablo Pastori, un todo terreno ganador

Juan Pablo Pastori demostró que es un todo terreno y de pilotear estos gigantes, el fin de semana llevó su Toyota Etios a pasar primero la línea de llegada de la Clase 2 (Foto Nicolás Oliynek, El Territorio)

Quién diría que una retroexcavadora, un tractor y todo lo que conlleva al trabajo en el campo podría servir de entrenamiento para un piloto del Turismo Nacional. Juan Pablo Pastori (22) demostró que es un todo terreno y de pilotear estos gigantes, el fin de semana llevó su Toyota Etios a pasar primero la línea de llegada de la Clase 2 en el autódromo Potrero de los Funes, en San Luis.
“Mi celular no para de sonar y no termino nunca de responder”, fue la primera frase que soltó risueño Mosquita Pastori recién llegado de San Luis y aún sin caer en el paso importante que dio en su carrera al ser uno de los pilotos de la tierra roja en ganar una fecha de una categoría nacional.
“No me imaginaba que iba a pasar tan rápido y honestamente el auto no estaba para ganar, si para estar ahí adelante con un quinto o sexto puesto pero aproveché el toque que hubo entre los punteros”, explicó el posadeño, que fue inteligente vio su chance, tomó la punta y se mantuvo al frente hasta ver la bandera a cuadros.

El caso de Mosquita, mote heredado al ser hijo de Miguel “Mosca” Pastori, reconocido ex piloto local, es particular. Para Jampy el automovilismo es un hobby que le sale a la perfección y que lo disfruta, pero ese gen le está generando grandes satisfacciones y tiene motivos para ahora pensar en adentrarse de lleno a poder llegar ser profesional.
“Hace un mes que comencé el gimnasio, mi actividad es andar por los campos. No me dedico exclusivamente al automovilismo sino que lo hago como un hobby, pero se me está yendo para un lado profesional, porque estoy corriendo con pilotos profesionales, y eso me está gustando”, reconoció.

Una adrenalina heredada
Es que los Pastori, Jampy junto a mamá, papá y hermana, están al frente de una empresa de excavaciones y otra forestal pero la adrenalina siempre fue su cable a tierra.Juan Pablo Pastori, un todo terreno ganador
“Me encantaría vivir de esto (el automovilismo) lo aprovecharía a full pero tenemos una empresa familiar que atender, somos yo y mi hermana y mis padres los que estamos al frente y el trabajo nuestro es muy delicado y si o si tenemos que estar nosotros todo el tiempo, no podemos delegar algunas cosas”, añadió y su compromiso se nota al tener su oficina cargada tanto de papeles como de trofeos en una pared.
Y ahí está el ‘gen’ de la cuestión…“Mi familia es fierrera, mi tío corría en moto, mi papá en moto y en auto, mi abuelo corrió en lancha, en karting y auto, todo lo que tuviera adrenalina… así que tenía a quién salir”.
Además “es un deporte que une a la familia y es un cable a tierra para nosotros que estamos todo el día con el tema de la empresa a full y los fines de semana en las carreras es el momento en el que nos olvidamos del mundo”.

“Mi mamá no puede verme correr”
Justamente sus padres Mónica y Miguel estuvieron presentes en San Luis y festejaron el logro de su ‘pichón’ pero como es una fija su mamá recién ayer logró ver la carrera por la televisión porque no puede verla en vivo ya que el miedo y la ansiedad invaden su ser.
“Una vez que terminó la carrera estaba esperando a mi familia y ese abrazo (con su mamá) fue algo muy lindo, una sensación que nunca había sentido y lo disfruté mucho porque sé que ella lo sufre”, dijo Mosquita que recordó que en sus comienzos, a los 12 años en el karting, tuvo que convencer a su mamá de que no le iba a pasar nada y sumó un cómplice: su primo.
“Mi mamá no me quería dejar mucho correr pero a los 12 años, compramos con mi primo un karting, hicimos un complot, y de ahí no paré. Corrí dos años y medio en karting, después mi papá le compró un Gol a Carlitos Okulovich, que corría antes en el zonal, y arranqué directamente en la clase 2 me saltee algunas etapas de escuela pero no me arrepiento porque fue muy lindo”, repasó.
Este es el segundo año de Pastori en la Clase 2 del TN, el año pasado había tenido un paso irregular por la categoría pero sin lugar a dudas cambiar al Etios y ganar la primera fecha de la temporada es un plus que el posadeño quiere exprimir al máximo.
“Me da mucha seguridad como piloto porque te motiva un motón para pelear el campeonato durante el auto. Además, es un merito de un grupo humano que hay detrás ya que todos trabajan para obtener un resultado bueno”, dijo Juampy acerca de su equipo el JCB Motorsport.
Asimismo recalcó que fue sacarse “una mochila porque uno quiere siempre ganar esa primera carrera y esa ansiedad hace que uno cometa algunos errores propios de una persona pero gracias a Dios ya pasó esa etapa y también demostré que no soy sólo el hijo de Mosca, tengo más confianza”.
De esta manera este piloto de sólo 22 años que ama la retroescabadora, que entrena cuando puede en karting y en el gol de la clase 2 los fines de semana, intentará que este hobby se convierta en algo más pero sin dejar de tener los pies en la tierra.
“Vamos a hacer lo posible para pelear el campeonato hasta lo último, soy consciente que tengo muchas cosas que aprender pero también tengo sueños y si tengo la posibilidad del correr el TC en algún momento me encantaría, no desaprovecharía eso, será el próximo paso”, sentenció una Mosquita que está más viva que nunca.

Fuente: Roxana Ramírez
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