Lucas Zurita: «no tenemos nada que reprocharnos»

Con la frente en alto. El Celeste, con mucho amor propio, superó muchos obstáculos dentro y fuera de la cancha (Foto El Territorio)

Con la frente en alto. El Celeste, con mucho amor propio, superó muchos obstáculos dentro y fuera de la cancha (Foto El Territorio)

Más allá del dolor por la eliminación, el balance de la campaña de Oberá Tenis Club en el Torneo Nacional de Ascenso arrojó resultado positivo, ya que conformó un plantel para mantener la categoría y terminó clasificando al playoffs.
Incluso, por cuestiones netamente presupuestarias, en un momento estuvo en dudas su participación en la segunda categoría del básquet argentino, pero la dirigencia hizo un esfuerzo para sostener el proyecto y la continuidad en el TNA por séptimo año consecutivo.
Claro que siempre es triste la derrota, pero no se debe perder el contexto y reconocer los méritos de un equipo de bajo presupuesto que hizo un gran torneo.
El martes OTC cayó por 89 a 77 como local ante San Isidro de San Francisco, Córdoba, que ganó 3-2 la serie por cuartos de final de la Conferencia Norte del TNA.
Un estadio repleto acompañó al representante obereño, que se enfrentó a un rival con jugadores de mayor jerarquía y trayectoria en la categoría, que se armó para ser protagonista y luchar bien arriba.

La experiencia cuenta en este tipo de partidos definitorios, tal como lo plasmó San Isidro en el quinto juego con seis jugadores que marcaron diez o más puntos.
Como contrapartida, con un plantel con muchos jóvenes el Celeste sintió la presión del entorno, cometió errores y perdió la línea. Pero está claro que un partido no opaca todo lo bueno que se hizo en la temporada, con un equipo sin estrellas que fue de menor a mayor y llegó más lejos de lo previsto.

Sin reproches
A lo largo de la temporada el Celeste disputó 39 partidos, con 20 triunfos y 19 derrotas. Tras una primera fase floja, con cuatro victorias y ocho caídas; en la segunda instancia el equipo consolidó su juego y clasificó a cuartos evitando el repechaje.
El DT Lucas Zurita demostró estar a la altura de la competencia y con pocos recursos armó un equipo competitivo que dio lucha hasta el final. Acertó en la contratación del base Víctor Cajal y del pivote Diego Brezzo, los más experimentados en un plantel con mayoría de jóvenes.
“Estoy triste por este final que no esperábamos y no tengo dudas de que estábamos para más. Pero estoy muy orgulloso del equipo que defendió esta camiseta con el alma en cada partido. La temporada que viene iremos por más”, subrayó Zurita.
Sobre la serie ante San Isidro, comentó: “Ganamos el partido que teníamos que ganar de visitante para definir acá, pero nos tocó enfrentar a un gran equipo, que cuenta con muchos jugadores de experiencia y nosotros no tanto. Salvo Cajal y Brezzo, tenemos muchos chicos y por ahí cometimos pecados de juventud, pero todo es aprendizaje de cara a lo que viene”.
El Celeste no jugó bien en el último partido, pero el DT reconoció que “si al principio de la temporada me decían que íbamos a jugar un playoffs con San Isidro y con ventaja deportiva, hubiera dicho que era impensado. Y en la temporada les ganamos cuatro de siete partidos”.
Por ello, subrayó que “no tenemos nada que reprocharnos, cumplimos todos los objetivos que nos fijamos al principio de la temporada y estamos tranquilos porque cada uno dejó todo”.

Fuente: El Territorio.

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