Con la frente en alto

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El envión por la clasificación no alcanzó para dar el golpe y llegar a la primera final.
En una de las semifinales del Campeonato Argentino de selecciones, Misiones sintió el peso de la mayor envergadura de su rival, cayó sin atenuantes ante Córdoba 76-60 y dejó escapar la chance de hacer historia en el ‘más argentino de los campeonatos’.
El equipo de la Docta dejó en claro por qué es uno de los constantes animadores del torneo y con Mateo Chiarini como gran figura definirá esta noche la corona ante el gran favorito Entre Ríos.

A diferencia de los partidos anteriores, Misiones tuvo un auspicioso comienzo ante Córdoba. Un par de buenas decisiones de Alejo Montes de media distancia le permitieron al equipo dueño de casa tomar la iniciativa y el control del juego.
Pero Córdoba se fue animando y desde el perímetro encontró aquello que no pudo en la zona pintada, sobre todo a través de Tomás Ligorria y Alejandro Madera.
Misiones ganaba 9-6 y plantaba una buena defensa zonal, pero las ofensivas dejaron de dar resultados y la visita metió un inesperado parcial de 10-2 para cerrar el primer cuarto 16-11.
La aparición del posadeño Daniel Tabbia en el segundo cuarto resucitó al equipo misionero. El ex jugador de Tokio acertó dos lanzamientos externos y Misiones acortó distancias, aunque el ingreso de Mateo Chiarini también le brindó soluciones a Córdoba.
La gran diferencia entre uno y otro en los primeros 20 minutos del partido estuvo en la cantidad de rebotes ofensivos que consiguió el equipo de Aguilar y que le permitió al seleccionado de la Docta lastimar en segundas jugadas.
Así como el ingreso de Gómez Quinteros, que entró a mil revoluciones por minuto, no fue la mejor solución para Cabeza Santa Cruz, sí lo fue la inclusión del crédito local Cristian Diesel, quien hizo levantar al público cada vez que tocó la naranja. & titulo &
Por suerte a Córdoba se le cerró el aro desde el perímetro y falló sus diez lanzamientos externos en el segundo parcial, mientras que Sánchez no dejó escapar su tiro e hizo estallar a las dos mil personas que coparon el polideportivo Municipal y Universitario de Eldorado.
Misiones se impuso 15-11 en un cuarto con más errores que aciertos y dejó el tablero 26-27 de cara al segundo periodo.
Un enorme robo de Diesel con posterior conversión de Fabio le dio la primera delantera a Misiones (30-29), aunque una seguidilla de 14 puntos de Chiarini dejó nuevamente todo cuesta arriba (34-45) en cuestión de minutos.
Pero si alguien tenía que aparecer para hacerse cargo de la situación, ese era Alejo Montes. El flamante jugador de Hindú de Resistencia no sólo condujo con decisión cada ofensiva, sino que fue el único capaz de salirse del libreto y encarar al aro con determinación cuando el partido así lo pedía. Seis puntos consecutivos del ex jugador de Estudiantes de Olavarría achicaron la diferencia a sólo cuatro puntos (41-45), hasta que aparecieron Emiliano Rossi y Alejandro Madera y Córdoba cerró el tercer cuarto 24-17 para sacar una gran diferencia de ocho puntos con sólo 10 minutos por jugar.
Pérdidas infantiles y malas decisiones en el traslado confluyeron para un pésimo momento misionero, mientras que los cordobeses defendieron fuerte en la pintura y lastimaron en cada contra mal defendida.
Los relevos de Aguilar no desentonaron y Córdoba estiró cada vez más la ventaja para cerrar el parcial 25-17 y asegurar su boleto a la gran final.
Más allá de la derrota, Misiones, que nunca pudo acceder a la final de un Argentino, cerró un gran campeonato que siempre lo tuvo como protagonista.

Gustavo Hollmann

Fuente: Gustavo Hollmann
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