Después del Mundial, Pitana disfruta su momento

Néstor Pitana vuelta MundialLa tarde cae y el sol refleja la sombra gigante de Andresito. La costanera posadeña es la ruta de aquellos que no olvidan la rutina física y los saludos al paso son parte de esos trotes, siempre con un ritmo continuo. Sin embargo, la figura de uno de los misioneros que brilló en el Mundial de Brasil hace que esa caminata sagrada encuentre una pausa inevitable para dejarla en el recuerdo. Es que Néstor Pitana, el árbitro que tuvo una notable actuación y dirigió cuatro partidos en la máxima cita futbolística, es uno de los que sigue corriendo en la costanera y, con la humildad que lo caracteriza, pone un freno a su ritmo “de primera” y acepta el pedido de una foto y se abraza al reconocimiento constante de la gente, sonrojándose como sin entender que por estos días es uno de los referentes para el deporte de Misiones.
Luego de la “concentración mundialista”, Pitana regresó a Posadas y disfruta de unos días de descanso, en los que inevitablemente sigue hablando de lo que fue esta gran experiencia.
Invitado por Primera Edición, el “mejor referí” del momento llegó a la redacción del diario acompañado por Romina -su novia- y, con mates de por medio, reflexionó sobre el presente, las bases de este logro y los nuevos objetivos.
Resaltando el agradecimiento a su familia, los amigos y a la gente de Misiones que lo respaldó y alentó para llegar adonde hoy está, Pitana deja en claro que “fue una experiencia única e inolvidable”.

¿Sentís el efecto post Mundial?
Sí, se siente. La verdad es que uno se siente orgulloso por los buenos comentarios que llegan después del Mundial. Me llamaron de distintos canales nacionales, pero no solo ahora, sino que en la previa ya se sentía esta experiencia de estar en un Mundial. Lo que pasa es que antes de jugar teníamos recomendaciones de Fifa de no dar notas. Pero lo que más resalto yo es la aceptación de los colegas, porque es difícil que, en cualquier trabajo, las personas que estén en tu misma función reconozcan tu labor. Eso me llena de orgullo.

¿Qué análisis hicieron desde Fifa de tu actuación?
Siempre hay cosas por corregir. Las devoluciones fueron buenas, pero siempre hay ajustes que hacer, sobre todo desde el posicionamiento. El fútbol de hoy es muy dinámico y estratégico, allí es donde uno debe estar preparado para resolver situaciones que suceden en un instante y hay que definir. Este Mundial fue muy exigente, sobre todo porque los técnicos trabajaron con muchos movimientos tácticos de distracción en las pelotas paradas. Eso exige al máximo una buena ubicación y decisión de la terna, no solo del árbitro.

¿Es distinto dirigir en un Mundial al fútbol argentino?
El fútbol es igual en el barrio, en Primera o en el Mundial, pero la velocidad y el despliegue táctico que yo vi en el Mundial no lo noté en otros partidos. Además, lo que significa dirigir en una Copa del Mundo naturalmente tiene un contexto distinto y especial. Desde el arbitraje, un Mundial te exige por la dinámica y precisión con que se juega.

“No puedo opinar de esa jugada”
La jugada polémica de la final entre Argentina y Alemania, en la que muchos observaron penal del arquero Manuel Neuer al delantero Gonzalo Higuaín, fue una inevitable pregunta para el análisis de Pitana. Sin embargo, el juez misionero prefirió obviar su interpretación sobre la actuación del árbitro italiano Nicola Rizzoli, quien no cobró “porque el arquero llegó primero a la pelota y luego impactó con el jugador”.
“En esta profesión no está bien que hablemos públicamente de las actuaciones de nuestros colegas. Todos tenemos un reglamento, pero las interpretaciones pueden coincidir o no. Yo no puedo opinar de esa jugada, no es ético. Es un árbitro que respeto mucho y no puedo hablar de esa jugada”, expresó Pitana.

Un referente de los misioneros
“Son pocos los que pueden decir ‘yo nací para ser árbitro’, ‘yo nací para ser periodista’ o ‘yo nací para ser albañil’. Pero en la mayoría de los casos la vida te va marcando el rumbo y te va poniendo en lugares distintos y después está en uno saber aprovecharlo”, analiza Pitana al ser consultado si se siente un referente para los más jóvenes.
“Más que un referente, yo creo que pude marcar un camino que ojalá sirva para quienes sueñen con llegar lejos el día de mañana. Creo que hasta hace algunos años era impensado imaginar ver a un árbitro del interior de Misiones dirigiendo en un Mundial y se pudo lograr. Eso es importante y siempre digo que todo se puede conseguir con esfuerzo, sólo hay que proponérselo”, dijo.
¿A quién tenés que agradecer este logro, este momento?
Principalmente tengo que agradecer a mi papá, quien seguramente estará disfrutando y acompañándome desde el Cielo. Después a mi mamá, mi hermano y a Romina, porque la familia es la que siempre tiene que soportar los daños colaterales que se sufren desde esta profesión.
Después hay personas que fueron determinantes para que yo pueda llegar, entre ellos Don Julio Grondona, que confió en mí y fue uno de los que respaldó mi convocatoria. Tampoco me olvido de todos mis formadores, a quienes les agradezco cada enseñanza y recomendación que me dieron cada uno desde su lugar. Todos fueron importantes”.

“A los chicos les pido que nada les quite el sueño”
Hoy transformado en uno de los grandes ejemplos de perseverancia y dedicación, ocupando un lugar que hace años nadie hubiera imaginado, Néstor Pitana envió un mensaje claro y directo a los más jóvenes: “Que nada les quite el sueño”.
“Yo pude estar en el Mundial, algo que en algún momento lo veía como un sueño. Lo pude lograr con mucho esfuerzo, dedicación y confiando en mis padres. Es por eso que hoy, si tengo que decirle algo a los más jóvenes, les digo y les pido que nada ni nadie les quite el sueño. Además, confíen en sus padres, porque con errores o aciertos ellos siempre quieren lo mejor para los hijos. Y en una era en la que algunos valores se fueron perdiendo, creo que lo más importante es la familia”, expresó.
Además, envió un agradecimiento especial a Misiones: “Siento el cariño de esta provincia, donde hay gente que siempre me alentó y deseó lo mejor para mí. Siempre llevo con orgullo el mate, porque me gusta y porque representa a nuestra provincia”, reconoció.

“Todos fueron especiales”
“En este mundial todos los partidos que dirigí tuvieron un contexto especial y fueron importantes. El primero entre Rusia y Corea fue quizá el más significativo por lo que significó mi debut en un Mundial y porque fue justo el día de mi cumpleaños, pero después todos fueron importantes. Después me quedo con el clásico entre Alemania y Francia en los cuartos de final y Portugal ante Estados Unidos, que fue un gran partido”.

Nacen nuevos objetivos
Pasó Brasil 2014 y Pitana ya debe mirar hacia adelante. Allí, donde seguramente aparecen objetivos, ahora con mayor responsabilidad por haber estado en un Mundial.
“El primer objetivo que tengo es arrancar bien el torneo del fútbol argentino. Después uno deberá ir paso a paso y ojalá que pueda mantener el nivel. La Copa América del año que viene sin duda será un lindo desafío y vamos a seguir esforzándonos para llegar”, aseguró.
Reconociendo que un árbitro tiene una vida útil de 45 años según la FIFA, Pitana sueña con otro Mundial, pero por ahora prefiere no hablar de Rusia y vivir el día a día, disfrutando este gran presente.

“Mi gran compañera”
Romina, el amor de Pitana
El Mundial puso a Pitana en la opinión de los medios deportivos y también en los de “chimentos”, sobre todo cuando conocieron a su impactante novia, Romina Ortega, mediante una foto en la que se los ve abrazados en un aeropuerto. “Sabemos cómo es este juego mediático. Romina es una mujer hermosa que no pasa desapercibida, pero más allá de eso es una gran persona y una gran compañera”, aseguró.

Lo físico fue clave
Luego del Mundial de Sudáfrica 2010, Pitana aparecía en los registros del arbitraje argentino como la cuarta o quinta opción para dirigir en Brasil 2014. Sin embargo, con el correr del tiempo, sus actuaciones fueron reflejando un nivel acorde a las exigencias de Fifa y su figura comenzó a crecer. Y en este sentido, el rendimiento físico fue clave para ser el elegido.
“Creo que en toda disciplina lo físico es un 70 o 75% del rendimiento. Y en el arbitraje es igual. Yo tomé esto con mucha responsabilidad y pude cumplir con los distintos tests. El fútbol de hoy es cada vez más exigente, la velocidad con que se juega es impresionante. Entonces puedo decir que lo físico para mí fue el ancho de espadas, después todo se complementó con la responsabilidad, lo técnico, lo disciplinario, que también sumó, pero creo que lo físico resultó clave”, analizó Pitana.
Además, Nito resaltó que uno no debe cerrarse en sus ideas o en lo logros. “En el arbitraje, como en la vida, uno tiene que saber escuchar y seguir aprendiendo siempre. Yo porque dirigí en un Mundial no voy a decir que ya sé todo sobre el arbitraje. Voy a seguir con la misma idea y tratando de mantener los pies sobre la tierra, respetando y aprendiendo de los profesores que me guiaron siempre. Creo que eso es fundamental para seguir creciendo, porque uno nunca termina de aprender”, analizó el misionero, quien fue visto desde un principio como uno de los candidatos a dirigir la final, si es que Argentina no avanzaba.

Fuente: Primera Edición.

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