En el fútbol nuestro de cada día nunca se sabe cuando está dicha la última palabra. Todo es tan impresentable como el partido programado entre Argentina e Israel en Jerusalén. Pero en este caso, y trasladándonos al orden local, se cree que la segunda división, o sea Primera B Nacional, comenzaría el 18 de agosto, pero sin descensos, algo así como un certamen de transición para llegar a la temporada 19/20 cumpliéndose el sueño de lo que quiere la gente que se reúne en el edificio de la calle Viamonte en la Capital Federal: un torneo para que jueguen los de la provincia de Buenos Aires, y por otro lado que lo hagan aquellos a quienes ellos llaman “el interior”.
Ellos se moverán dentro del radio de la provincia de Buenos Aires, mientras que Gimnasia y Esgrima de Jujuy deberá viajar hasta Puerto Madryn, en Chubut, para enfrentar al local Brown…
Por ahora, lo único que parecería, y siempre cuando hablamos de temas que se relacionan con los movimientos de la AFA y el Consejo Federal lo debemos hacer en potencial, es que Boca Unidos sí perdió la categoría y estaría jugando el próximo torneo Federal A, que estaría comenzando unos días después que se ponga en marcha la B Nacional.
Pero por ahora los que están expectantes son los del Federal A, que aún no tienen claro cómo lo jugarán. Si serán 36 equipos o bien 48, tal como lo manifestamos una semana atrás, cuando decíamos que podrían quedar sin efecto los descensos que se concretaron en la última edición, y por consiguiente Mandiyú, junto con Guaraní Antonio Franco de Posadas y Sportivo Patria de Formosa, volverían a formar parte de la Región Litoral Norte de dicho torneo.
Según trascendidos, ya habría instituciones que recibieron la invitación para tomar parte del próximo torneo, algunas de ellas con pasado cercano en la división y otras que sólo jugaron Federal B, por lo que resulta difícil tomar en cuenta el mérito deportivo a la hora de una invitación.
Pero pedir coherencia al Consejo Federal o AFA es algo utópico, nunca lo han tenido. Ni antes con Julio Grondona y Gustavo Cereza, y menos que menos ahora con “Chiqui” Tapia y Pablo Toviggino, que pregonaron una cosa cuando buscaban votos recorriendo el país, y ahora proponen cambios que en lugar de beneficiar no hacen más que alejarlos a estos de las grandes competencias.
Pero como siempre todo es potencial, todo es un podría ser, nada por ahora es confirmado, sólo lo de la futura Primera B Nacional, que tendrá un torneo de transición para luego dar paso a la competencia que los porteños y bonaerenses quieren, prometiendo un resarcimiento económico para los que viven fuera de su territorio a modo de compensación por el mayor gasto de traslado que tendrán.
Lo peor de todo ello es que los mismos clubes que saldrán perjudicados los aceptan, como lo hizo el mismo delegado por esta región ante el Consejo Federal.
Sólo se miran los intereses personales sin tener en cuenta el perjuicio que se les hace a todas aquellas instituciones que están teniendo, sin quererlo de un año sabático, esperando la llegada de un torneo que nadie tiene precisión de cómo se jugará como lo es el tan nombrado Regional Amateur.
Como fue y como es, en la AFA y en el Consejo Federal nunca está dicha la última palabra. Muchas veces se dijo basta a las invitaciones y se priorizará el mérito deportivo. Pero bastaba que terminase un torneo y se comience a hablar del que vendría y las invitaciones comenzaban a salir para un lado y para el otro. De eso nosotros los correntinos sabemos bastante, y según lo que se pudo saber hay clubes que ya han recibido la tarjeta para participar de la próxima fiesta.
No es descabellado entonces lo que una vez consumado el descenso de Mandiyú en Formosa, el entonces, o actual, o bien quien en ese momento estaba al frente de la institución correntina Juan Ignacio Igarzabal, nos manifestó: “Los clubes que han perdido la categoría presentaron una nota solicitando que ésta quede sin efecto por la forma irregular y fuera de tiempo que se dio la reestructuración de los torneos. A esa postura nos sumaremos nosotros”. En aquel momento parecía poco viable, pero hoy como se están dando las cosas todo puede suceder.
El interior aceptó
Luego de una reunión entre Pablo Toviggino y los dirigentes de la B Nacional del interior, quedó definido que luego de esta temporada (a partir de mediados de 2019) se disputará el torneo en dos zonas de 18 o 20 equipos. Los directivos del interior aprobaron la idea de que el próximo torneo sea de transición y sin descensos. En consecuencia, el Federal A que viene tendrá ascensos masivos para conformar esta cantidad de clubes en la segunda categoría.
Los torneos de ascenso se siguen encaminando hacia el cambio. El semestre post mundial traerá un torneo de Primera B Nacional largo entre agosto y mayo sin descensos. Será la antesala a la restructuración que llegará en la temporada siguiente, con el torneo zonificado por filiación y recibiendo buena cantidad de equipos desde el Federal A y la Primera B Metropolitana.
Hace tiempo los dirigentes que tienen mayoría en el comité ejecutivo vienen manifestando la idea de zonificar la divisional. Esta tarde se dieron cita en la calle Viamonte algunos de los representantes de clubes del interior. Los ecos de la misma redundaron en la posibilidad de disputar un torneo sin descensos a la espera de la restructuración.
Actualmente, la segunda categoría del fútbol argentino está integrada por catorce equipos directamente afiliados a la casa madre del fútbol argentino y 11 por el interior, afiliados al Consejo Federal. En la temporada siguiente, la cantidad de equipos de cada zona aumentará hasta 18 o 20.
Los cambios
La temporada 2018/19 se jugará con la cantidad de equipos ya estipulada (25) y tendrá un formato similar a la última. La novedad es que NO habrá descensos.
A partir de la temporada 2019/20 se jugará la B Nacional en dos zonas entre 18 y 20 equipos, divididos entre directamente afiliados y los no directamente afiliados. Para conformar esos grupos habrá ascensos masivos (en la próxima temporada) desde la B Metropolitana y el Federal A.
Fuente: diario Época.
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