Al que madruga, Dios lo ayuda

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Huracán se convirtió anoche en el nuevo monarca de la Copa Posadeña de fútbol al vencer por 1-0 a Sporting con el prematuro gol de Rodrigo Gómez en el amanecer del juego.
Un espectáculo de esos que pocas veces se ven en el fútbol posadeño fue el que se vivió en cancha de Brown, en la cual Huracán y Sporting de Santo Pipó disputaron la final de la segunda edición de la Copa Posadeña de Fútbol.
Y el espectáculo estuvo garantizado desde antes del inicio del partido, porque el público misionero colmó en su totalidad las tribunas del estadio verdirrojo, una situación que hace mucho tiempo no se vivía en un partido doméstico. & titulo &
Pero además de los hinchas, que cantaron y le dieron color a la noche, los jugadores dentro de la cancha se brindaron por el espectáculo y jugaron un gran partido, con emociones de ambos lados durante gran parte de los 90 minutos.

De ida y vuelta
Además del gol de penal en el inicio, el Globo contó con varias chances claras de gol para ampliar la ventaja en el primer tiempo. Sin embargo, sus delanteros no estuvieron precisos para ampliar el resultado, diferencia que le hubiese dado más tranquilidad de cara al complemento.
El equipo piposeño también estuvo cerca de igualarlo a los 34 minutos, pero Richard Núñez no pudo empujar la pelota a la red debajo del arco defendido por Fragueiro.
La revancha para el bicampeón posadeño llegó a los 37 minutos con otro penal cobrado por Rioja, esta vez en el área de Huracán. Paredes quiso definir por abajo a la derecha de Fragueiro, el 1 le adivinó la intención y los capitalinos se fueron con la ventaja al descanso.
El arranque del segundo tiempo fue una continuidad de lo que se vio en el primero. Con un trámite parejo, dinámico y con un Huracán más enchufado y apostando a las contras por el adelantamiento de Sporting, que pasó a defender con tres en el fondo.
En este escenario, el Globo comenzó a tirarse cada vez más atrás y el líder del torneo capitalino tuvo pocas ideas para vulnerar la defensa comandada por el Negro Valdéz.
Sporting tiró toda la carne al asador y hasta el palo le ahogó el grito del final. Huracán se aferró a la ventaja, la defendió con uñas y dientes y se quedó con la segunda edición de un torneo que crece año a año.

Fuente: Facundo Álzaga, El Territorio.

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