Erradicar la violencia y las malas costumbres del fútbol es una tarea muy complicada, pero es una necesidad. Sobre todo cuando se trata de chicos y más aún cuando la violencia viene de afuera.
El martes por la tarde estaba pautada una nueva jornada de fútbol infantil de la Liga Posadeña en cancha de Huracán, pero la misma no terminó. No se completó porque los padres de los chicos de Huracán y Guaraní no tuvieron mejor idea que insultarse entre ellos.
El hecho puntual sucedió cuando se estaba disputando el encuentro de octavos de final de la categoría 2006. El Globo ganaba 2-0 y los padres de los chicos del club de Rocamora empezaron a insultar. Los de la Franja no se quedaron atrás y respondieron.
Ante esta situación, el árbitro Lucas Suárez advirtió a ambas parcialidades. Si no cesaban los insultos iba a suspender la jornada. Como la violencia verbal continuó, el colegiado determinó que no se juegue más.
Lejos de enojarse con la decisión del juez, los técnicos de ambos equipos felicitaron al árbitro por la determinación y le reprocharon a los padres de sus dirigidos por la mala conducta.
“Podrían descalificar a ambos”
Hace más de un año que el coordinador de inferiores de la Liga Posadeña es Silvio Alvarenga, quien advirtió que ambos equipos podrían ser descalificados.
El informe del árbitro fue presentado ayer al Tribunal de Penas de las inferiores y, a más tardar, hoy se resolverá la situación de los categorías 2006 de Huracán y Guaraní.
“La idea es darle al fútbol formativo la importancia que se merece. Tenemos que trabajar todos. Padres, dirigentes y los jugadores. Tenemos que formar a los chicos con buenas costumbres”, expresó Alvarenga.
“Desde nuestro lugar hacemos todo lo posible. Hoy lo hacemos con sanciones. Podrían descalificar a los dos clubes. Es una sanción dura, pero no hay otra manera”, reconoció el coordinador de inferiores de la Liga Posadeña.
Alvarenga está convencido de que desde la liga van por el camino correcto pese a que los hechos como el del martes se repitan.
“Cuando arrancamos parecía normal que se insulte en la cancha y son cosas que queremos corregir. Tenemos mucho para corregir”, aseguró Alvarenga.
Además de las sanciones a los equipos, desde la liga implementaron multas con valores de entradas, suspensión de categorías y también de estadios para quienes incumplan las reglas.
Hace poco más de un mes (2 de junio) El Territorio publicó un informe sobre cómo afecta a la práctica deportiva la presión de los padres y los malos hábitos de los grandes hacia los chicos. Lo que influye y la repercusión (negativa) que tiene en los pibes.
Las opiniones de los profesionales consultados en ese momento eran casi unánimes: los chicos deben dedicarse a jugar y los padres tienen que respetar tanto a las autoridades (árbitros, entrenadores), como a sus propios hijos, algo que no debería ponerse en tela de juicio.
Fuente: Diego Vain, El Territorio.
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