Cuando a fines de junio del 2012 se impuso 1-0 con gol de Pablo Motta y dio el salto a la segunda categoría del fútbol argentino, el Colectivero escribió una página imborrable de su historia.
Hasta ese momento nunca había jugado en dicha categoría y Misiones recuperaba una plaza que parecía olvidada.
Hoy el presente lo encuentra en la misma divisional pero con ambiciones más importantes.
No obstante, el sueño de regresar a Primera División ya es más una utopía que una posibilidad concreta.
A prácticamente inalcanzables trece puntos del líder Talleres, con quien además ya jugó y perdió, el Colectivero se presentará en la ciudad chubutense con un doble objetivo: alimentar esa mínima chance, si es que aún existe, de seguir soñando con volver a la A y ponerle punto final a las cinco derrotas consecutivas jugando afuera de Misiones.
En la búsqueda de cumplir esos desafíos, el entrenador Miguel Ángel Salinas mantendrá la misma base del equipo que empató 1-1 con Chacarita hace nueve días en Santa Inés, aunque con una incógnita por develar.
El zaguero paraguayo Delio Ojeda, ya recuperado del corte en la frente que sufrió en la caída ante Brown de Adrogué y que le demandó 14 puntos de sutura, volverá a la zaga central junto a Franco Coria, con lo que Rodrigo Lechner volverá a marcar punta izquierda.
La duda radica justamente en qué pasará con Guillermo Sotelo, a quien Pico podría incluir como mediapunta en lugar de Mauro Siergiejuk, mientras que Fabricio Pedrozo sería la principal referencia ofensiva.
Fuente: El Territorio.
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