Crucero dio otro gran paso

Crucero dio otro gran paso

Crucero hizo valer el resultado de la ida, igualó sin goles ante Sarmiento y se metió en una nueva instancia del Torneo Federal A. Al conjunto misionero no le sobró nada y hasta por momentos se vio superado en el medio, pero se valió de la sólida actuación defensiva para izar las banderas de victoria.
En una primera parte de mucho estudio, Sarmiento se vio obligado a apretar el acelerador en la calurosa tarde misionera y bajo el comando de Horacio Orzan trató de penetrar una muralla infranqueable. Es que el negocio del Colectivero pasó por el desgaste del rival, aprovechando los contratiempos del resultado.

El sector derecho fue el más explotado por el equipo de Rivoira en los contraataques. El tránsito no fue fluido en el mediocampo porque José Vera dedicó a cortar y Enzo Bruno a arrastrar marcas. A esto la irregular actuación de Marinucci (producto de un esguince) marcó una tendencia vacía de presencia en la ofensiva y así Sarmiento logró posicionar un dominio poco vistoso, pero dominio en fin. Cuando la circulación de juego se hizo constante en la visita, Boxler marcó la mitad de cancha.
Las emociones recién aparecieron en el complemento. En apenas diez minutos Cañete fabricó dos claras: A los 3’ en una contra solitaria y a los 10’ la segunda con un remate desde afuera; en ambas respondió Marcos Argüello, calzándose el traje de figura como lo supo hacer en Chaco.
Ante la falta de generación, Rivoira metió a Franco Cabrera provocando el movimiento de piezas necesario para aplacar la falta de respuestas. Entonces la balanza volvió a equilibrarse con las subidas de Bruno y Molinas por izquierda .
Pisando los 18’ Crucero tuvo la más clara. Bruno llegó a la línea de fondo, lanzó el centro por bajo y Marinucci remató, aunque el esférico encontró la respuesta del uno.
El juego mermó en al agonía, pero el resultado estaba para cualquiera. Nuevamente Argüello mostró chapa con una atajada estupenda tras el remate esquinado y de media vuelta de Silba. La figura de la llave arriesgó su físico en la jugada para generar el aplauso generalizado de la buena cantidad de público que acompañó en el Andrés Guacurarí.
En los minutos finales el partido se partió definitivamente. Pero Crucero fue más inteligente y aprovechó el buen momento de la última línea para llevarse una enorme llave.
Ahora el rival será Estudiantes de Río Cuarto. El elenco cordobés cerró en la última posición del Pentagonal final. El primer encuentro se jugará el próximo domingo en Santa Inés y la revancha en Córdoba.

Marinucci: “Quería estar a pesar del esguince”
Un esguince de rodilla no fue suficiente para evitar la presencia de Leonardo Marinucci en el once inicial. El jugador de mayor desequilibrio en la ofensiva de Crucero jugó ‘infiltrado’ y sintió el ritmo de juego. Pero la entrega y el valioso aporte en el rectángulo fueron clave en la decisión (ver aparte).“Quería estar. No entrené toda la semana y lo sentí mucho. Me ahogué por momentos y después recuperé el aire, pero logré sostenerme”, dijo Leo.En cuanto al juego, remarcó: “Ellos tenían que proponer y creo que cedimos demasiado la pelota. Hacía mucho calor y lo sentimos bastante”. “Pusimos un amor propio terrible, Marcos (Argüello) estuvo inspirado y conseguimos la clasificación”, agregó. “Nos faltó un jugador clave como Lucas (Oviedo), pero hay que ganarle a todos», sentenció Marinucci.

Fuente: El Territorio.

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