El espíritu olímpico se sostiene con respeto, amistad y excelencia. Enciende el fuego sagrado en cada lugar donde la antorcha visita y deja encendida su llama. Y ayer fue el momento de Corrientes, una ciudad con valores y esencia que fue elegida para vivir la previa de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, que se disputarán en octubre próximo.
La puntualidad significó un guiño esencial para mostrar al mundo esa cultura, y el kilómetro y medio que fue testigo del paso de la llama (fueron 13 cuadras exactamente) por primera vez en la historia en esta ciudad.
Según funcionarios locales, los doce relevistas fueron elegidos por el Comité Olímpico Argentino y partieron del palacio municipal para iniciar un recorrido por las calles correntinas, ciento veinte años después de inicio del olimpismo moderno.
A las 17:36, Carlos Mauricio Espínola encendió la llama, le dio vida a la antorcha y luego de fotos dio pocos pasos hasta pasarle la primera posta a la promesa del tenis que tiene Corrientes, el “rojinegro” Lautaro Midón (14 años).
“Camau”, nuestro máximo medallista olímpico en la historia (y con el récord correntino en cantidad de JJOO: cinco) no cumplió con el protocolo inicial de trasladar la antorcha. Rápidamente tuvo relevo.
En estos primeros metros, todavía cerca de la sede municipal, el intendente Eduardo Tassano, el jefe de Gobierno Porteño Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador correntino Gustavo Valdés y el viceintendente Emilio Lanari formaron parte del lado oficial de este tour.
Y la posta fue pasando de relevistas, continuando con los taewkondistas Mauro Crismanich (WTF) y la reconocida Noemí Prone (ITF). Luego la llama la llevó la bailarina Karina Lencina (con traje de carnaval) y ya en los primeros metros de la antorcha olímpica por la Costanera correntina fue el turno de Yuri Maier, luchador en estilo grecorromano y ahora reconocido dirigente olímpico.
El camino al pebetero cumplió con ese legado de espíritu deportivo.
Fuente: diario Época.
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