Mariela Delgado regresó con dos históricas medallas de bronce del Mundial de Río de Janeiro de Paraciclismo en pista y con las energías renovadas para seguir el camino que busca para clasificar a sus segundos Juegos Paralímpicos, esta vez en Tokio 2020.
“Fue un Mundial muy bueno y volví con una linda sensación, porque ya en la previa me sentía bien en todos los aspectos, tanto en el trabajo como en el ambiente, y eso se manifestó en el resultado”, contó a El Territorio la misionera a su regreso de la ciudad carioca, en la que ya había competido en el 2016 en los Juegos Paralímpicos con un buen desempeño.
Mariela logró la semana pasada, en tierra brasileña, alzarse con bronce tanto en la prueba de Scratch como en la de 500 metros, en el inicio de la temporada, y resaltó que esto es “muy motivante” pensando a futuro.
Para la oriunda de la tierra colorada, que reside en el CeNARD, en Buenos Aires, este buen rendimiento se dio a que “fuimos una semana antes, en total estuvimos dos semanas en Río y eso fue importante para todos. Es entrenar en la pista y adaptarse, ya que en Argentina no hay esta superficie techada y de madera; además, al ser más cerca también pudimos ir más competidores, en total éramos nueve”, compartió contenta.
Estrenó medalla en los 500 metros
Para la posadeña, el doblete de preseas mundialista es inédito en su fructífera carrera.
“En un Mundial es la primera vez que obtengo dos medallas. En los 500 metros nunca había sacado una y es una carrera de tiempo, lo cual es muy importante y a su vez es una prueba olímpica, por eso cobra mayor importancia el resultado en esta especialidad”.
En el scratch sí ya había ganado presea con anterioridad y en Río pudo repetir estar en el podio. Siempre exigente con su rendimiento, Mariela comentó que de todas maneras esperaba otro color de metal aunque el saldo es positivo.
“Esperaba un poco más tal vez, pero estoy súper contenta porque en los 500 metros el tiempo fue bueno y en la persecución quedé octava, pero mejoré mi marca y es la modalidad que más me cuesta; quedé a sólo 5 segundos de pelear por el bronce”, resaltó.
Y luego añadió que en el Scratch, prueba de pelotón a 40 vueltas, “busqué la medalla y se puso complicada, pero en la última vuelta avancé en mi sprint y llegué tercera”.
Siempre sube la vara
De esta manera, la misionera logró dos medallas más en un Mundial. En septiembre del año pasado en Pietermaritzburg, Sudáfrica, en el Mundial había logrado la medalla de plata en la prueba de pelotón, en ruta.
Representando al país, Delgado había conseguido el bronce en el Mundial de Ruta de Paraciclismo en Greenville, Carolina del Norte, Estados Unidos, y plata en la Copa del Mundo en Aguas Calientes, México, y en España.
En tanto, en 2015, en los Juegos Panamericanos de Toronto, hizo historia al competir en convencionales y adaptado con tres medallas y en los Paralímpicos de Río del 2016 obtuvo tres diplomas, fue 7ª en persecución individual, 6ª en contrarreloj, 4ª en ruta y 11ª en 500 metros. Y en mayo del 2017 fue campeona de la Copa Mundial de ciclismo adaptado en Italia.
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«En los 500 metros nunca había sacado una (medalla) y es una carrera de tiempo, lo cual es muy importante y a su vez es una prueba olímpica, por eso cobra mayor importancia el resultado en esta especialidad».
Mariela Delgado
Fuente: El territorio.
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