De los últimos 30 puntos en juego, Crucero necesitaba como mínimo sumar 12 para pensar en mantener la categoría. Pasaron tres fechas y el Colectivero sumó cuatro. Quedan 21 en juego y, siguiendo la proyección, debería sumar ocho para terminar con un promedio de 1.270, el piso que un equipo requiere para salvarse.
Pero saben en Santa Inés que hay partidos que se pueden perder y otros no. Y no todos tienen el mismo valor. En esta recta final de campeonato, el equipo misionero jugará cinco de sus siete partidos ante rivales directos en la lucha por no descender, y son esos los que no puede perder si no quiere llegar con la soga al cuello al desenlace del torneo.
Después de la dura derrota (3-0) en Santiago del Estero ante Central Córdoba –rival que hoy por hoy está descendiendo-, Sergio Lippi y sus dirigidos saben que el choque de esta tarde frente a Boca Unidos de Corrientes no es un partido más.
Tras la lesión del paraguayo Delio Ojeda, Rodrigo Lechner seguramente volverá a la titularidad en la zaga central (Foto: Sixto Fariña)
El Colectivero tendrá este domingo, a partir de las 19 y con el arbitraje de Pablo Giménez, la inmejorable oportunidad de encarrilarse a la salvación, cuando reciba a un rival que viene golpeado y en caída libre hacia la zona roja.
El equipo correntino llega a este desafío en la tierra colorada luego de haber cosechado sólo un punto de los último 15, y apenas ganó uno de los últimos 17 partidos que jugó, números que súbitamente lo mandaron al fondo de las posiciones.
En este duelo de necesitados sin dudas no hay un favorito, pero está claro que los dos son conscientes de lo que significaría sumar de a tres.
En caso de ganar hoy, el Colectivero no sólo mantendría o ampliaría la diferencia con aquellos siete que están abajo en los promedios, sino que superaría incluso la línea de su rival de turno. Un dato no menor.
Más allá de la necesidad de mejorar la pálida imagen que mostró ante el Ferroviario el último martes, Crucero presentará como mínimo tres cambios –dos obligados- en la formación titular. El capitán Ignacio Arce cumplió la fecha de suspensión en Santiago del Estero y volverá a estar bajo los palos en lugar de Emilio Rébora.
Además, entre lesiones y suspensiones, Lippi deberá buscar una alternativa para armar la zaga central ante la lesión de Delio Ojeda y también el doble cinco ante la expulsión de Federico Domínguez. En la última línea es un hecho que Rodrigo Lechner acompañará a García como centrales, mientras que en el medio una de las posibilidades es que Nicolás Castro se ubique al lado de Lucas Caballero en la zona media y que Guillermo Sotelo se adelante unos metros para jugar como carrilero por la misma banda o bien que José Vera se pare como ladero de Caballero.
En ofensiva, Lippi podría mantener a Dujaut y Ostrowski o bien arriesgar con otros nombres.
Más allá de nombres, esquemas y sistemas, Crucero deberá afrontar el duelo de hoy como una verdadera final. Estos son los partidos que hay que ganar para soñar con la salvación.
Fuente: El Territorio.
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