«Salir campeón mundial fue una verdadera locura»

"Salir campeón mundial fue una verdadera locura"

El obereño Edgar Vieira fue uno de los grandes protagonistas deportivos del año, tras su histórica consagración con la Sub-23 (Foto Primera Edición)

Sin lugar a dudas es uno de los personajes del año dentro del deporte de la tierra colorada. Se trata de Edgar Viera (de 22 años), el joven atleta misionero que se coronó campeón Mundial de vóleibol Sub-23, en la lejana Egipto.
Tras esta enorme gesta, la primera para el vóleibol argentino a nivel mundial, Edgar que ahora milita en Obras San Juan, contó sobre su infancia en Misiones, sus inicios en el vóleibol, su desembarco en Buenos Aires, esta consagración en el continente africano, sus pasos a seguir y anhelos a futuro, entre otros temas, en una charla red de por medio y a puro saque y remate.

¿En qué localidad de Misiones naciste?
Nací en Oberá y a los dos años me fui a vivir a San Vicente. Luego, por un problema de salud de mi abuelo nos trasladamos a Pueblo Illia. Allí me críe y viví en la chacra hasta los once años. Luego volví a San Vicente donde estuvimos unos meses y luego nos fuimos a vivir a Buenos Aires con mi familia.

¿Tu partida a Buenos Aires por qué motivo se dio?
Me trasladé a los 12 años a Buenos Aires porque mi padre había fallecido y mi madre consiguió trabajo en la “gran ciudad”, y nos vinimos para Buenos Aires.

¿De qué, manera apareció el vóleibol a tu vida?
Empecé a jugar al vóleibol en educación física, en la Escuela 595, pero realmente arranqué a los 13 años cuando ya en la secundaria en Buenos Aires comencé a jugar los intercolegiales de una forma más continua.

¿Cómo llegaste a Vélez?
Dio la casualidad que esos intercolegiales se hicieron en la cancha de Vélez y allí me vio Juan Faraldo, entrenador de vóleibol de esa entidad. Yo con 13 años medía 1.89 y eso impactaba, llamaba la atención. El DT Faraldo me observó un par de partidos y luego me invitó a jugar al Club. De ahí en más comencé a entrenar y jugar en Vélez desde hace diez años.

¿Y tu desembarco en la Selección Argentina cómo fue?
Cuando comencé a jugar en Vélez el torneo Metropolitano rápidamente comenzaron a observarme. La altura no era un dato menor y que esté jugando en Buenos Aires también ayudaba y mucho a los observadores de la “albiceleste”. Así a los 15 años me citaron por primera vez a la selección Argentina, fue para el Sudamericano Pre-Menor.

¿Con la “albiceleste” lograste podios Sudamericanos y Copas Panamericanas, puede ser?
Mirá, con la selección Argentina jugué tres Sudamericanos Juveniles y los tres perdimos la final ante Brasil. Mientras que en Copas Panamericanas jugamos dos. La primera perdimos ante Cuba y luego tuvimos revancha y le ganamos a Cuba y conseguimos el boleto al Mundial Sub-23 de Egipto.

¿Cómo viviste esa consagración en el Mundial con el sub 23?
Salir campeón Mundial fue una locura. Al principio no caía, no lo podía creer. Fue impresionante todo, sobre todo por la repercusión que tuvo en los medios nacionales e internacionales. Mirá te cuento… en 2015 Argentina perdió la final del Mundial Sub-21 ante Rusia y ahora ganarle a ellos y la final fue algo soñado, tremendo. Según los observadores de esta disciplina, Rusia tenía una de las mejores selecciones juveniles de la historia y nosotros le ganamos, nadie lo podía creer. Fue algo fantástico. Rusia a nivel inferiores había ganado hasta Egipto todas las finales mundiales que jugaron en Menores, Juveniles, Sub-21 y Sub-23, y nosotros le dejamos sin el cetro mayor. Cuando me colgué la medalla de oro y agarré la copa se me cruzaron tantas cosas por la cabeza, el esfuerzo, el sacrificio, los años en la selección Argentina, mi familia, amigos, mi infancia, el club, tantas cosas. Es inexplicable la alegría…

Tras este título Mundial, ¿cómo siguen tus pasos en la Selección?
Ahora que ya pasó el Mundial, en 2018 vamos a arrancar todos de cero. Nosotros tenemos un poco más de hándicap porque ganamos el Mundial (risas), bueno eso creo (vuelven las risas). Pero en cada principio de año todo se empieza de nuevo, de cero.

¿Tu actualidad y tu futuro dentro del vóleibol nacional cómo sigue?
En septiembre de este año comencé a jugar la Liga Nacional A1 con Obras, de San Juan. Tengo contrato hasta abril de 2018. Después tengo que volver a Vélez. Ahí se verá que ofertas surgen o los pasos a seguir.

¿Qué recuerdos tienes de tu Misiones natal?
De Misiones tengo los mejores recuerdos, soy un enamorado de la tierra colorada. Viví y me críe en Misiones hasta los 12 años. Crecí en la chacra de mis abuelos y tengo recuerdos hermosos de esos años. Hace unos diez años estoy afincado en Buenos Aires y muchas veces por dinero y ahora en estos últimos años, más que nada por tiempo, solo puede volver a la tierra colorada tres veces en una década.

En abril próximo cuando termine la Liga Nacional tengo planeado viajar a Misiones a visitar a mis tíos, primos, parientes y amigos que aún viven allí. Recorrer la provincia que es hermosa. Soy misionero de pura cepa, soy un adicto al mate, me encanta el guiso de poroto, la chipa, el reviro. Yo me fui de Misiones, pero los recuerdos siguen vivos ahí…

Fuente: Primera Edición.

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