La despedida del año para la Franja fue como el inicio: mala. Guaraní pecó una vez más de inocente y perdió en casa 2-1 ante Sportivo Patria por la 18ª fecha del torneo Federal A. A los posadeños les queda un partido en la zona F y piden que llegue rápido el 2017.
Primera jugada, primer aviso. Error de la defensa y error de Matías Romero, que definió mal. Leandro Fioravanti le devolvió gentilezas y en una salida dejó solo al delantero que no perdonó. Casi un nocaut.
Casi porque la Franja no cayó a la lona. Se levantó rápido, controló la pelota y apuró a Patria. Cristian Barinaga se decidió, remató y fue Osvaldo Hobecker el que aprovechó el rebote para poner el 1-1.
Tanta adrenalina en los primeros minutos hizo efecto. Ambos bajaron la intensidad, pero siempre fue Guaraní el que manejó la pelota. Los formoseños jugaron a lo que están acostumbrados: pelotazo a los delanteros y poco tránsito en el mediocampo.
Agustín Goñi fue la carta de juego de la Franja, pero no siempre recibió bien la pelota para lastimar a la defensa formoseña. Barinaga quedó aislado y peleó más de lo necesario con los centrales de Patria.
La defensa franjeada no aprendió del primer error e intentó varias veces salir jugando, lo que casi le costó otro gol en contra en el cierre de los primeros 45 minutos.
Siempre inocente
En el complemento solamente quiso jugar Guaraní. Sportivo Patria se tiró atrás y por momentos jugó con sus once futbolistas en su campo. Pero la Franja siempre es inocente y regala puntos por errores propios.
Osvaldo Hobecker le pegó de atrás a Osvaldo Ramírez y el árbitro expulsó al autor del gol franjeado. En menos de un minuto, los de Villa Sarita regalaron dos chances claras, que el equipo visitante no supo aprovechar.
Como en todo el torneo Guaraní se pinchó. Leonel Pietkiewicz apareció solo y tocó para Romero, que estaba en posición adelantada. Al delantero poco le importó y estampó el 2-1.
El final fue una radiografía de lo que viene siendo la Franja. Un equipo que regala los primeros minutos, que no entiende los momento clave y que jamás encuentra reacción para sobreponerse a los golpes. Queda un partido y la Franja pide a gritos que se vaya un 2016 para el olvido.
Fuente: Diego Vain, El Territorio.
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