Se apagó la llama de los Juegos Paralímpicos en Paris y allí Misiones tuvo cuatro representantes que vistieron la camiseta argentina de excelente forma y con un destacado desempeño.AD
Uno de esos representanres de la tierra colorada fue Miguel Galeano, un joven que nació hace 26 años en Puerto Rico y que hizo su debut absoluto en estos Juegos, dentro de la categoría K44 hasta 58 kilogramos de taekwondo adaptado.
En su debut olímpico, el misionero comenzó ganando el round ante Thanwa Kaenkham de Tailandia; y se mantuvo en ventaja casi todo el combate, hasta que en los últimos 6 segundos su rival lo igualó en 10 puntos. Luego del descanso la decisión se realizó por round de oro, donde la diferencia la marcó el Tailandés por dos puntos y así se llevó una ajustada victoria el atleta asiático.
Puerto Rico, ciudad de nacimiento de Miguel
Luego de esta presentación con derrota que no le permitió avanzar a Miguel, dialogó con PRIMERA EDICIÓN de su paso por París, pero también de su infancia y adolescencia en Misiones, ya que muy poco lo conocen en la tierra colorada, porque hace ocho años se fue a vivir a Mar del Plata.
Cuando se fue a Buenos Aires no practicaba taekwondo, por tal motivo no es conocido en suelo misionero dentro de dicha disciplina.
De igual manera, Miguel se definió como un misionero de pura cepa y así lo relató: “Nací en Misiones, más precisamente en Puerto Rico. Pasé mi infancia y adolescencia en Misiones, por eso tengo mucha cultura misionera. Hice una vida común y corriente en la tierra colorada”.
Un accidente laboral que le cambió la vida
Además, detalló: “Hice la primaria en la escuela 228 y parte de la secundaria en el Cep 24. Cuando tenía 17 o 18 años me vine para Mar del Plata en busca de trabajo, ya que tenía hermanos en esta ciudad”.
Luego Miguel contó que siempre hizo deportes: “Cuando era chico hice atletismo; fútbol ya más grande, todo esto en Misiones. Al taekwondo lo conocí recién en Mar del Plata“.
Pero, antes de conocer a este deporte que lo llevó a París, cuatro años antes Miguel sufrió un accidente laboral por el cual tuvieron que amputarle la mano.
“Hace unos cuatro años atrás sufrí un accidente laboral y perdí mi mano derecha; tras ello mi psicóloga (NdR: Bettiana Basualdo) fue la que vio un exceso de capacidad y nunca discapacidad. Ella me introdujo al taekwondo como parte de la recuperación y rehabilitación, pero fue mucho más”, contó.
“A ella le debo toda mi felicidad”
Asimismo, agregó: “A ella le debo toda mi felicidad, mis victorias y todo lo que hoy me hace bien. Gracias a ella hoy me di una nueva oportunidad y la oportunidad de demostrarme que sí puedo, o mostrarle a todas las personas que sí se puede”.
Esta psicóloga, también ligada al mundo del deporte adaptado, le presentó al instructor de la selección de parataekwondo, Carlos Guerrini. Este profesor lo introdujo a Miguel de lleno en el taekwondo y de pronto la rehabilitación se transformó en un nuevo medio de vida.
Ante la pregunta de cómo fue comenzar en el mundo del taekwondo, crecer a pasos agigantados en el deporte y llegar tan rápido a París, explicó que “No fue un camino de rosas; la verdad fue un proceso difícil y muy fuerte, pero siempre tuve mi meta bien foja, sabiendo muy bien lo que quería, y con todo el acompañamiento de excelentes profesionales; cada uno de ellos hizo un trabajo excelente para adaptar este deporte a mi vida”.
Además volvió a resaltar que “Mi psicóloga me estuvo acompañando en todo este proceso de selección. Entreno en el gimnasio del entrenador Carlos Guerrini , y en el CeNARD; y cuento con el acompañamiento del actual entrenador nacional, Martín Sio y de mis compañeros de la selección Argentina que tuvieron grandes aportes en mi vida deportiva, en estos últimos cuatro años”.
“Mi meta era estar en un octágono paralímpico”
En referencia a su reciente paso por Francia y su debut en unos Juegos Paralímpicos, el misionero reflexionó que “Desde que me inicié en el taekwondo adaptado me puse como meta pelear en un octágono paralímpico, siempre me vi peleando ahí y no me iba a quedar con las ganas; entrené y me preparé en buscar ese sueño”.
“Creo que la realidad superó a lo que soñé o me imaginé, nunca me sentí tan realizado, porque por todo lo que estaba trabajando lo estaba viviendo en un proceso tan corto de solo cuatro años, en pleno Juegos Paralímpicos de París”, contó emocionado.
De cara al futuro, Miguel espera tomarse unos días de vacaciones y luego seguir entrenando para futuras competencias.
“París el gran objetivo de este año. Así, que tras esta cita Paralímpica vamos a tener unos días de descanso y después de nuevo a entrenar lo que queda del año. Ya en el 2025 recién comienzan los torneos nacionales e internacionales, para los cuales seguramente nos vamos a preparar con todo”.
Una posible visita a Misiones
Por último, Miguel adelantó una “perlita” imperdible que involucra a Misiones: “Estuve hablando con gente de la Federación de Taekwondo en Misiones y con gente de Puerto Rico, para hacer un seminario de Taekwondo en la ciudad que me vio nacer, que conozcan un poco de este hermoso deporte y de lo que estoy haciendo”.
Fuente: Primera Edición.
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