La Copa del Mundo de Taekwondo ITF realizada en Mar del Plata (Buenos Aires) del 28 de octubre al 3 de noviembre, tuvo a un misionero en lo más alto del podio. Se trata del posadeño Antonio Ramos (VI Dan), quien se coronó campeón mundial en roturas de poder +46 años, para alegría de la tierra colorada y la Argentina.
A sus 47 años, el posadeño Antonio Ramos está más que contento y feliz tras el logro alcanzado en Mar del Plata, en compañía de su hijo Marcos – su entrenador- Sucede que tras una década de búsqueda volvió a coronarse campeón mundial y lo hizo en Argentina, en la anterior ocasión lo había logrado en Jamaica en 2014.
Antonio es Director de la Academia Dragones Dorados cuya sede central está en el Club Atlético Posadas, pero su enseñanza se extiende a más filiales como ser: el Club Huracán de Posadas, el Polideportivo de Itaembé Guazú, el Gimnasio del barrio Independencia, el Polideportivo de Candelaria, el Club de Abuelos de San José; y también en Oberá, Capioví y Puerto Rico.
Ramos hace más de diez años que enseña, pero de igual manera se hizo tiempo para entrenar en forma ardua, minuciosa y fuerte para esta Copa del Mundo en “La Feliz”; y así le contó a Primera Edición.
“Entrené por más de 6 meses para esta Copa del Mundo; los últimos tres meses hice cardio y formas; y ya dormía muy poco de las ganas y la ansiedad de estar ya en competencia”, arrancó su relato Antonio.
Luego añadió: “Competí en las cuatro modalidades: lucha, forma, rotura de poder y altura. Fue realmente una cosa de locos en Mar del Plata Me agarró torticolis en el cuello y me lastimé la espalda. Así, en Forma quedé quinto; en Roturas de Altura quedé descalificado por no medir y en Lucha me desgarré. Una me tenía que salir bien”, dijo entre risas.
“A la hora de competir en Rotura de Poder logré la medalla de oro y así coronarme campeón mundial, ante verdaderos campeones planetarios, ya que segundo salió Austria y tercero Inglaterra”, remarcó.
También contó que “Los competidores que llegaron a la instancia final eran muy difíciles realmente en todo sentido, pero era mi ultima chance y no la podía desaprovechar, después de lo que me había pasado en las otras modalidades”.
Por otra parte Antonio “sacó chapa” y añadió que el logro alcanzado en roturas, con pies y manos, fue con récord incluido, ya que nadie logró romper cinco pulgadas -todos los hicieron solamente hasta cuatro- y él sí lo hizo. (NdR: El material que deben romper los competidores es de un material encastrable que se mide en pulgadas).
Ahora, Antonio va en busca de otro logro que es ser “Maestro” y alcanzar la graduación de VII Dan. “Es mi próximo objetivo y sé que pronto voy a lograrlo”.
Vale resaltar que en esta Copa del Mundo, realizada en suelo argentino, hubo más de 40 países presentes y más de 1700 competidores en escena.
Fuente: Primera Edición.
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