Deberíamos empezar la crónica destacando el segundo triunfo consecutivo de Carlitos Farizano, en su cuarta carrera en la Stihl. O de la gran maniobra con la que Sebastián Martín superó a Kevin Johnson para ganar en Cajeros Libres. Pero no, ésta vez la noticia fue otra.
Como sucedió hace unas pocas temporadas atrás, mientras los chicos intentaban hacer el mejor trabajo en la pista, el karting tuvo ayer chispazos (léase trompadas) entre “los grandes!.
Pero en este caso, la gravedad excedió cualquier límite, ya que hubo participación directa de un dirigente deportivo: nada menos que el presidente de la Federación Misionera de Automovilismo Deportivo, Eliseo Sinsolo.
La mecha se encendió en la serie de la categoría 4 Tiempos, en la que hubo un toque entre Héctor Vogel y Fernando Lew (el perjudicado). Después que cayó la bandera de cuadros, los pilotos fueron a la zona de pesaje y allí todo se descontroló. El comisario deportivo caminó hacia ese sector para hablar con los pilotos involucrados, pero cuando llegó se encontró con integrantes de los equipos envueltos en llamas.
En ese momento apareció repentinamente la figura de Nelson Valdez, un conocido chasista del ambiente (no estaba identificado con ningún equipo) que fue a increpar a Vogel por el toque a Lew.
Hubo intentos de calmarlo, pero se mostraba muy nervioso. Hasta que, intentando apaciguar el candente planteo de Valdez, Sinsolo le solicitó que “se retire del lugar inmediatamente”, lo que desató el desorden con fuertes empujones por parte de ambos. Empujones, que llegaron a golpes de puño entre los que se encontraban trabajando en el lugar.
Todo aquel que intentó poner orden (a falta de policías) resultó herido, entre ellos el propio Sinsolo que se retiró del lugar con fractura del tabique nasal.
Fue, sin duda, uno de los momentos más vergonzosos de los últimos años, en el que lamentablemente salió a luz la falta de tacto en los dirigentes para manejar una situación tensa en zona de boxes, donde no estaban dadas las condiciones para realizar un trabajo acorde (en el parque cerrado ayer ingresaba cualquiera).
En este sentido, sorprendidos por los actos de violencia (más si las reacciones se generan en personas que hace mucho tiempo caminan por los boxes del automovilismo misionero), quizá sea el momento de una reflexión profunda para seguir adelante, porque las 51 máquinas que coparon los boxes ayer evidencian un crecimiento, pero todo progreso debe ir acompañado de un respaldo estructural, tal como ocurre en el automovilismo.
No terminó ahí
Después de ese acto bochornoso entre “Nelson” y Sinsolo, siguió la actividad en pista y, lamentablemente, también continuaron las “piñas”.
Esta vez fue entre pilotos y mecánicos de la categoría Promocional, quienes hicieron reclamos airados y se trenzaron nuevamente intentando arreglar por cuenta propia situaciones de carrera.
Deberíamos empezar hablando del récord logrado con 51 pilotos inscriptos. Pero esta vez la noticia fue otra: “51 familias fueron a disfrutar de un espectáculo deportivo y presenciaron un bochorno”.
Fuente: Primera Edición.
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