Hizo resurgir el entusiasmo

El arranque de año del Oberá Tenis Club (OTC) no hizo más que entusiasmar a sus hinchas, ya que el equipo evidenció una interesante mejoría individual y colectiva, lo que presagia ciertas posibilidades de revertir una floja primera parte de temporada.
El miércoles, el representante obereño derrotó sin atenuantes por 88 a 71 a San Nicolás Belgrano, Buenos Aires, en un partido válido por la 13ª y penúltima fecha de la fase regular del Torneo Nacional de Ascenso (TNA).
Es cierto, el conjunto bonaerense llegó a Oberá sin extranjero y con ello perdió parte de sus aspiraciones. A su vez, el local no contó con el ala-pivote José Fabio, capitán y figura del equipo, quien se recupera de una fractura en la mano izquierda.
Es decir, ambos jugaron algo limitados, si se quiere. De todas formas, el Celeste compensó mejor el déficit, fue más sólido en lo colectivo y contó con algunas individualidades desequilibrantes.
El norteamericano David Harrison tuvo un debut perfecto, ya que se constituyó en la figura y goleador del encuentro con 22 puntos. A menos de una semana de su arribo, el foráneo se acopló sin complejos a sus compañeros y expuso su talento en función del conjunto.
Si bien le resta alcanzar su mejor forma física, Harrison desplegó un interesante repertorio ofensivo, con visión y poder de gol. Dueño de un salto demoledor (6 rebotes), desnivela en la individual y su mecánica de tiro es impecable, aunque falló las dos veces que probó de triple, lo único que le faltó hacer en su debut.

Cambio de actitud
Otros picos individuales fueron el base Mariano Castets (20) y el escolta Eduardo Gamboa (19), claves en el perímetro. Precisamente, el tiro exterior fue una de las virtudes del Celeste, que sumó 8 aciertos en 26 intentos desde la línea de tercera dimensión.
En este aspecto podría leerse la influencia del nuevo entrenador, Álvaro Castiñeira, ya que les dio confianza a jugadores que tal vez venían sin demasiado protagonismo, como el zurdo Maximiliano Martín (7), que jugó 19 minutos y sumó dos triples.
O el mismo Gamboa, que tuvo mucha más participación y pagó con creces la confianza del cuerpo técnico. El tucumano clavó cuatro bombas y también sumó tres asistencias, otra interesante faceta de su juego.
Por su parte, Castets se mostró seguro en la conducción y estuvo certero en ofensiva.
En tanto, más allá de la ausencia de Fabio, el Celeste se mostró sólido en la pintura y se hizo fuerte en el rebote ofensivo, otras de sus limitaciones hasta aquí.
Ante San Nicolás, en cambio, el local tomó 10 rebotes en el aro de enfrente, contra 5 que le cedió a la visita.
En este aspecto fue vital el aporte de Pablo Rizzo y Facundo Giorgi, quienes se hicieron de 8 rebotes cada uno.
Así, si bien aún tiene aspectos que corregir, sobre todo en el juego estacionado, Castiñeira le va imprimiendo su sello al equipo, apuntalando el costado defensivo para buscar la mejor opción en ataque.
Pensando en lo que viene, el próximo martes el Celeste visitará a San Martín de Corrientes, en la última jornada de la primera fase, tras el cambio de fecha que realizó la Asociación de Clubes (AdC). Un triunfo en Corrientes sería importante con vistas al arrastre de puntos hacia el TNA 2.

Fuente: territoriodigital.com

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