Julio Koropeski siempre dijo que su anhelo era llevar a Crucero del Norte a la B Nacional. Ya cumplió. El Colectivero sorteó con éxito su partido más complicado en diez años de historia a nivel nacional y le dio a Misiones la posibilidad, después de 24 años, de volver a tener un equipo en la segunda categoría del fútbol argentino.
Ayer, en el choque de vuelta de la promoción, el conjunto misionero venció 1-0 a Guillermo Brown en Puerto Madryn y logró su máximo logro deportivo. Tras el 0-0 del juego de ida, no especuló en el Raúl Conti de Chubut y dio la gran nota de la jornada con el gol de Pablo Motta a los 6 minutos del segundo tiempo.
Pero de promociones se formó este equipo. Así se fue forjando y así sigue marcando historia en el fútbol nacional.
En 2005 Crucero disfrutó su primera gran boda de oro con el ascenso al Argentino B, y hace tres años inscribió su nombre en el Argentino A. Y su paso por la tercera categoría nacional fue haciéndose progresivo con el correr de los años. Primero quedó en las puertas, después llegó hasta la final de la Reválida, pero la tercera fue la vencida. La apuesta de repatriar a Dechat, de sumar a jugadores de jerarquía y constituir un grupo humano de futbolistas de primer nivel formaron las bases del nuevo proyecto.
Pero mucho hubo que batallar desde aquel 21 de agosto del año pasado, cuando el 1-1 frente a Tiro Federal de Rosario marcaba más dudas que certezas en el debut en el campeonato.
El gran mérito de Dechat fue lograr un equilibrio sobre la marcha, congeniar una idea y trasmitirla para que se entienda, sobre todo a un plantel que venía confundido después de varias ideas que intentaron imponer anteriores técnicos.
El mazazo del empate en Pergamino, en la definición del Undecagonal, parecía poner fin a una campaña que fue de menor a mayor.
Pero entonces apareció ese fuego sagrado de cada futbolista. Se pensaba que Crucero había dejado escapar “la gran chance” de subir directamente.
Pero enseguida Dechat dijo que “se perdió la primera posibilidad, pero aún queda otra”, los jugadores se mostraron convencidos de que Crucero no era menos que nadie, y que si mantenían el nivel mostrado en las ocho finales ascender no era una utopía.
Y efectivamente así fue. El Colectivero, a diferencia de torneos anteriores, se hizo muy fuerte en casa, plantó pelea de visitante, levantó resultados adversos y le cerró literalmente el arco a sus rivales, recuperando esa solidez defensiva que había mostrado el equipo en el ascenso al Argentino A.
Nadie se sintió suplente de nadie, y si alguno lo hizo siempre aportó a la causa. El excelente grupo humano sustituyó cualquier tipo de falencias y a partir de ahí el equipo recuperó el orden, el hambre de gloria y esa chapa de candidato con la que siempre tuvo que salir a jugar.
Misiones celebra un año perfecto desde lo deportivo en general y desde lo futbolístico en particular.
El ascenso de Crucero, que le da a la tierra colorada la posibilidad de recuperar un lugar que parecía eternamente perdido, cambiará la fisonomía deportiva de la provincia, y todos en Misiones sacarán rédito y se verán beneficiados con el salto de categoría.
“Se logró la meta que nos propusimos”
El mentor del proyecto Crucero, ahora presidente, Julio Koropeski, señaló que “con el ascenso conseguimos el objetivo que nos habíamos propuesto hace 10 años, cuando empezamos todo esto”.
“Siento una gran satisfacción por este logro porque demuestra que cuando se hacen las cosas bien, con humildad y sacrificio, los objetivos se consiguen”, agregó.
“Hoy es el mejor día de mi vida a nivel deportivo, soñé esto cuando tenía 32 años y me acuerdo que mis amigos me decían que era imposible lograr lo que conseguimos, pero le pusimos mucho cariño y por eso decimos que se puede; este día va a ser imborrable”, destacó.
A la hora de hablar de la continuidad de Pedro Dechat como entrenador, el titular del club señaló anoche en declaraciones a Canal 12 que “sin dudas se merece una oportunidad en el Nacional B, pero todavía nos tenemos que juntar a hablar”. “Pase lo que pase nosotros le estaremos eternamente agradecidos a Dechat, a quien ya considero como un amigo personal”, remarcó.
“Ojalá que con este ascenso crezca todo el deporte de Misiones, si el deporte crece nos va a hacer muy bien a todos”, culminó.
Fuente: Gustavo Hollmann, El Territorio.
Comentarios recientes