Trabado. Tenso. Difícil. Complicado. Todos estos aditamentos tuvo el terceto entre Argentina A y China, primer rival de fuste en el camino de los dirigidos por la dupla Mendieta-Trionfetti.
Y también aquí se demostró que el equipo tiene variantes. Estaban 9-7 arriba los asiáticos y se movió el banco. Entró Gustavo Fernández por Francisco Spessot pasando Raúl Basualdo a la punta. Antes, los argentinos venían remándola en un partido de punto a punto. Sin respiros, sin margen para el error.
Y fue la primera mano que los chinos, ante una rafa mal pegada y dos bochazos que no pudieron lograr el cometido de llevar bochas al fondo dejaron espacio para el despegue. Aquí ya estaban 9 iguales. Pidió minuto “Pancho” y marcó el camino que debían seguir Gustavo Fernández y Guillermo Montemerlo, con una bocha cada uno. 13 a la pizarra y a empezar a soñar.
Pero no sería en la mano siguiente donde se definiría, ya que peligrosamente marcaron 2 los rivales y 13 a 11.
La última derivó en juego de fondo nuevamente. Y allí, tras bochas perfectas de Raúl Basualdo llegaron dos rafas impresionantes de Guillermo y le quedó a Gustavo. Dos bochas Fernández y el tanto argentino contra una del chino. Arrimó y lo ganó… Rafó el venadense y la sacó con una jerarquía que hace pensar que estos muchachos jugaron a la raffa volo toda su vida. Y después, el punto que faltaba. Arrime perfecto del jugador de Alianza Jesús María y el delirio por la victoria.
Fuente: Mundo Bochas.
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