Será en agosto, ya no en julio. Se lo llevará uno. ¿Cuál? El futsal es tan cambiante, tan relativo en su proyección que en la noche del martes Itapúa Tenis Club, el bicampeón posadeño y monarca nacional terminó festejando como un título la sufrida victoria ante un Rodados Breit que hasta diciembre jugó en la B.
Contado de esta manera puede sonar ofensivo, es apenas un recorte de la realidad, pero esta serie final del Apertura sumó más emotividad en la revancha, que se llevó el Tricolor por 4 a 2 para forzar la disputa de un tercer cotejo, programado para este jueves, en principio a las 22.30 y televisado por Canal 6 de Posadas.
El 6 a 4 de la ida a favor de los bicicleteros todavía resonaba. Itapúa se encontró con un rival utilitario, sin demasiado brillo, pero con el libreto bien aprendido y sin temor ante la instancia y ante un multitudinario público, que sumó más de 600 almas. De allí que, sobre todo en el primer tiempo, y más aún en desventaja, al equipo de la avenida Corrientes le costara una enormidad generar peligro. Breit repitió la fórmula de cerrarse en el último tercio del campo, marcar con agresividad y salir disparado de contra. Además, la búsqueda con envíos largos le dio sus frutos.
Tanto que sobre los 6’ se puso en ventaja con un bombazo de Neco González. Itapúa buscó desequilibrar con Agustín Martínez y el juvenil número 11, principalmente en el segundo período, fue importante. Pero las dificultades continuaban. Por eso, sobre el final de esos primeros 20 minutos, Néstor Jaquet optó por Mariano Zielinski como pivot, y tras un tibio inicio, el ex Racing empezó a pesar, incluso hasta los primeros minutos del complemento.
Pero no nos apuremos. Una sola jugada complicó a Breit al por mayor, ya que a segundos de la chicharra el grandote Meza, vital para aguantar la pelota, se ganó la segunda amarilla y en ese tiro libre llegó el empate: Rodados armó bien la barrera, pero ITC jugó antes de la orden, por lo que el tiro libre se repitió y ahí Martínez vio el resquicio y clavó el empate.
El 1 a 1 no les solucionó a los tricolores los problemas para llegar, pero ya en la segunda parte la presión hizo que Breit no pudiera meter pelotas largas, aunque los contraataques no dejaron de ser peligrosos y, por el contrario, hubo varias chances de que se traduzcan en el marcador.
Sin embargo, un ratito después de desaprovechar una buena posibilidad, Cabañas se redimió y puso arriba a Itapúa. El golpe se sintió, y llegó por duplicado, con una réplica ayudada por la tozudez de Martínez y algo de fortuna. Y después cayó el 4 a 1, mérito de la presión y de una sutileza de Cabañas ante la salida del arquero.
Hablando del arquero de Breit, con un rato más que largo por disputar se la jugaron los bicicleteros y pusieron a Alderete para generar peligro, pero no resultó.
Itapúa consolidó su victoria, más allá del descuento de Villar sobre el cierre que agitó los fantasmas del sábado pasado, se sacó la bronca y hoy intentará que por fin aparezca su mejor versión. Enfrente, Rodados tendrá entre una y dos bajas importantes (dependerá del informe sobre los expulsados Galarza y González), pero sigue con vida.
Si seis años después…
La última vez que una final de la A se definió en tercer partido fue en el Apertura 2007. La ida se la llevó Plastimi 3 a 0 (goles de Rafael Romero, Juan Romero y Diego Fernández), la revancha fue de Banco Macro 4-3 (Guillermo Ruiz Díaz, Bruno Ruiz Díaz, Guillermo Brajkovic y Norberto Osuna para el ganador).
El encuentro decisivo, jugado el 11 de agosto de ese año, terminó 5 a 2 para los plásticos, con tres de Capi Romero, uno de su hermano Juan y uno de Diego Fernández. Descontaron Guille Ruiz Díaz y Cristian Vallejos para Macro, que contaba con Mattos y Galeano, actuales integrantes de Itapúa.
Fuente: El Territorio.
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