La misionera Yamila Rodríguez se alza como la máxima artillera del conjunto de Eduardo Sánchez con tres tantos en dos encuentros. Hay olfato de gol en el equipo argentino.
El Seleccionado Sub 20 gana, gusta y golea. Con buen juego, el equipo de Eduardo Sánchez va asentándose en este Sudamericano a paso firme. Sin embargo, una de las artífices de este presente prometedor es Yamila Rodríguez.
Oriunda de Posadas, Yamila recorrió un largo camino hasta poder alcanzar este presente. De chiquita ella siempre sintió un amor especial por la redonda, un amor que la llevaría a vestir nuestros colores. El club Huracán de dicha ciudad se convirtió en el espectador principal del inicio de una estrella. En sus canchas pudo forjarse como una delantera letal. Y hoy el Sudamericano se lo permite demostrar.
“Estoy muy contenta porque es mi segundo partido en el que puedo convertir, pero hay que seguir para adelante, todavía quedan muchos partidos por jugar”, cuenta la artillera. Es que, cada vez que pisa el área, su mirada se posiciona en el arco y no para hasta que la pelota toque la red.
Brindándole la oportunidad al Seleccionado Argentino de acercarse más a la tan ansiada clasificación, con los dos goles convertidos en el encuentro ante Uruguay, Yamila se alza como la máxima goleadora del equipo con tres tantos en dos fechas y así lo describe: “Juro que no tengo palabras para describir este doblete. En el primer gol ni yo me lo pude creer porque le pegué de confiada y entró. El segundo fue diferente porque vino de un tiro libre que habíamos practicado y gracias a dios se pudo dar la jugada”; y agrega: “La verdad es que lloré de la emoción porque nunca creí que iba a hacer más de un gol en un partido y menos en un Sudamericano. Se me vino todo a la cabeza, mi familia, mi mamá, los que están allá apoyándome. Fue un llanto de felicidad”.
Con una ilusión compartida a cuestas, Yamila no se amedrenta ante lo que viene. A pesar de sus 17 años, sabe que todavía tiene mucho para demostrar en este torneo. Sabe que aún quedan partidos en los que podrá lucir su chapa de goleadora en pos de conseguir el tan ansiado título, y así lo vive: “Mi meta ahora es tratar de llegar a la final y poder llevar la copa a Argentina. Para eso no tenemos que bajar los brazos porque todavía no terminó y quiero darle una felicidad a nuestro país”.
Fuente: AFA.
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