¿Pitaná de nuevo?

¿Pitaná de nuevo?La historia. El 30 de marzo de 2014, el Boca de Bianchi recibía al River de Ramón en la Bombonera. Una genialidad de Riquelme ponía el 1-1 y el rumbo se inclinaba a favor del local. Pero Néstor Pitana, el árbitro, cobró un córner que no fue y Funes Mori de cabeza puso el 2-1. Hasta el día de hoy es recordado como el Pitanazo. Pasaron siete meses para que volviera a dirigir a Boca.
La previa. Guillermo, que sabe por vivo y por viejo, le marcó la cancha antes del superclásico marplatense. “Tiene que dirigir con el reglamento del campeonato, porque si no se va a desvirtuar el partido. A veces se permite pegar un poco más”. El DT apuntaba a que no pasara lo que fue tradición en varios de los últimos clásicos: pierna (más que) fuerte sin la sanción correspondiente.

El partido. A los 30 segundos, Olivera levantó por el aire a Pavón. El árbitro le pidió tranquilidad al defensor de River. Diferente criterio utilizó con Pablo Pérez tres minutos más tarde, a quien castigó con amarilla. Según creen en Boca, también liberó a Ponzio de cualquier tipo de condicionamiento aunque haya acumulado faltas y no vio -ni él ni sus asistentes- el intento de agresión de Batalla a Pavón. Además, expulsó a Guillermo por protestar y a Gustavo junto a Gallardo por entrar tarde. En las sanciones determinantes (el penal de Insaurralde y las expulsiones del final) no falló. En las chiquitas (y no tan chiquitas) dejó dudas.
El vestuario. “Se terminó desvirtuando todo y el partido preparatorio no le sirvió a ninguno. Pitana ve corner donde no lo hay y no ve patada donde la hay”, dijo, caliente, el Melli, apenas terminó el partido. Angelici también lo siguió. Y varios dirigentes también se fueron calientes con el juez.
Las consecuencias. “No es un árbitro de los que suele ganar protagonismo, pero algunas cosas son inentendibles. El partido lo desvirtúa él”, analizan desde Boca, aunque haya bajado la calentura contra él. El cuerpo técnico no elevará ninguna queja ni la Comisión Directiva hará un pedido formal, pero… “Es difícil que en el corto plazo lo vean en un partido de Boca”, le dice a Olé un especialista del tema. Después del Pitanazo, sólo lo dirigió dos partidos oficiales (victorias con Quilmes y Defensa) y tres amistosos (un triunfo y dos derrotas, todos contra River). Y la estadística parece que va a ser difícil de aumentar…

Fuente: Olé.

Enlace permanente a este artículo: https://www.deportesmisiones.com.ar/destacados/2017/01/30/pitana-de-nuevo/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

'); var MainContentW = 990; var LeftBannerW = 120; var RightBannerW = 120; var LeftAdjust = 10; var RightAdjust = 10; var TopAdjust = 10; ShowAdDiv(); window.onresize=ShowAdDiv; }