Punto final para la odisea de Mauricio Lovera

Punto final para la odisea de Mauricio LoveraEstar en casa no tiene precio. Si lo sabrá, ahora más que nunca, el luchador posadeño Mauricio Lovera (20). Es que luego de pasar tres meses varado en México junto a la Selección Argentina juvenil en el marco de una concentración internacional, el domingo finalmente pudo volver a pisar tierra colorada. Y el destino le tiró un guiño: llegó entrada la noche pero se dio el gusto de festejar el Día del Padre junto a Claudio, el suyo, y sus seres queridos.

“Fue el abrazo más esperado con mi viejo. También con mi mamá, con mis tíos y primos, con todos mis familiares. Hoy todavía se me hace raro estar en mi casa, en mi habitación, fue mucho tiempo afuera”, confió el representante de Misiones Lucha.

A principios de año, Mauri se había ganado -en un Selectivo- el derecho a viajar a México para una concentración con la albiceleste. La experiencia debía durar 28 días e incluía un viaje a España para participar de un torneo internacional. Sin embargo, en época de coronavirus, todos día a día.

Las innumerables restricciones tanto en Argentina, como en México y España obligaron a cambiar los planes. El campeonato en tierras ibéricas se suspendió y, por la pandemia, los vuelos se postergaron.

La fecha de regreso se fue estirando cada vez más, al punto que Lovera y los chicos argentinos estuvieron ¡¡¡tres meses!!! en tierras aztecas. Por eso, la llegada del domingo fue un verdadero triunfo.

No obstante aquello, el periplo tuvo su costado positivo. Es que Lovera participó en México del Panamericano de lucha y allí se transformó en uno de los tres argentinos en obtener una plaza para los Primeros Juegos Panamericanos Juveniles de Cali, que arrancarán el 25 de noviembre.

Mucho más tranquilo y ya en su casa del barrio Santa Lucía, en la chacra 234 de Posadas, Mauri habló con este Suple y contó detalles de la esperada vuelta a casa.

Mauri… Se hizo esperar la vuelta a casa…

Sí, sí, y mucho (se ríe)… Imaginate que llegamos a México el 14 de marzo y salí de allá el sábado a las 8 de la mañana. Fueron casi dos días de viaje, primero hasta Buenos Aires y, después, hasta Posadas. Me tuve que hisopar dos veces, una para subirme allá al avión y otra para entrar al país. La verdad es que fue toda una odisea.

¿Cómo fue el reencuentro con la familia en pleno Día del Padre?

Llegué a Posadas el domingo a eso de las 19, en pleno Día del Padre. Mi familia me fue a buscar al aeropuerto. Y fue una felicidad tremenda volver a verlos. Con Claudio, mi viejo, nos dimos el abrazo más esperado… Un alto abrazo. Hubo muchas lágrimas, mucha emoción.

Llegaste justo para festejar con él…

Sí, sí, en las últimas horas del domingo, pero pude festejar. Eso fue lo bueno de todo esto, por lo menos llegué para pasar ese día con él y con mi familia. A la noche cenamos todos juntos. Y la verdad es que no sabés cómo extrañaba nuestra comida. Desde que llegué, me puse a comer (se ríe).

Mauricio Lovera

Compañeros. Lovera y el equipo argentino que vivió la odisea en México

¿Qué fue lo primero que hiciste al llegar a casa?

Después de pasar la noche con mi familia, lo primero que tenía ganas de hacer era dormir. Allá nos levantábamos todos los días a las 6 de la mañana y de ahí, derecho al gimnasio o al colchón. Así que hoy (por ayer) me di el gusto de dormir sin despertador. Igual tengo una semana para descansar y, después, a volver de vuelta al ruedo.

Ahora ya en casa, mucho más tranquilo… ¿qué balance hacés de todo lo que te pasó?

Todavía no puedo creer todo lo que me pasó, así como tampoco me creo estar en casa de vuelta, es como que todavía se me hace un poco raro. Pero sin dudas, estar en mi casa es lo mejor, siento un alivio enorme.

Y en cuanto a la experiencia, hoy le veo el lado positivo, aprendí muchas cosas, compartí con gente nueva. Sin dudas, es cierto ese dicho que dice que siempre se aprende, tanto de lo bueno como de lo malo. Y ahora espero que salga un nuevo viaje así, pero no tan largo (se ríe).

¿Y ahora? ¿A pensar en Cali?

Así es, ahora ya es momento de dar vuelta la página y empezar la preparación a los Panamericanos Juveniles de Cali. Ahora me tomaré una semana para descansar y después, a empezar de vuelta con los entrenamientos junto al profe Adrián Báez.

Y en el futuro hay un posible viaje de preparación a Brasil para los tres que logramos la clasificación, que sería en octubre, pero nada está confirmado. Ojalá salga pero que no se haga tan largo como este (se ríe).

Mauricio Lovera

Pasaje a Cali. Mauri volvió a Misiones con la clasificación bajo el brazo.

Un protagonista misionero en Cali

Mauri Lovera es el primer misionero clasificado a los Primeros Juegos Panamericanos Juveniles, que se desarrollarán en Cali, Colombia, del 25 de noviembre al 5 de diciembre.

La cita -que se iba a hacer este mes pero se suspendió tanto por la pandemia como por la situación social que atraviesa aquel país- contará con 30 disciplinas y la participación de alrededor de 4 mil deportistas de 41 países del continente.

Se trata de la primera edición de la versión “junior” de los Panamericanos convencionales, ya que los deportistas participantes tendrán entre 18 y 21 años.

Entre otros atractivos que propone la cita será que estarán en juego varias plazas de clasificación para la próxima edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud, que iban a desarrollarse en Dakar, Senegal, el año próximo pero, por la pandemia, se harían en 2026.

Fuente: Primera Edición.

Enlace permanente a este artículo: https://www.deportesmisiones.com.ar/destacados/2021/06/22/punto-final-para-la-odisea-de-mauri-lovera/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

'); var MainContentW = 990; var LeftBannerW = 120; var RightBannerW = 120; var LeftAdjust = 10; var RightAdjust = 10; var TopAdjust = 10; ShowAdDiv(); window.onresize=ShowAdDiv; }