Emocionada y motivada por su regreso a la selección argentina de lucha olímpica, la misionera Claudia Cabrera se encuentra en Rumania con grandes expectativas en la previa a su debut en la 4° etapa de la Serie Mundial de Lucha de Playa.
La tranquila playa de Neversea en Constanta, albergará desde hoy a la elite de la modalidad y la eldoradense, que reside hace muchos años en Río de Janeiro, Brasil, será una de las animadoras de la competencia en 50 kilos.
“Sigo firme y fuerte”, compartió contenta la misionera que a sus 42 años cosecha una carrera deportiva cargada de experiencia e incluso en el 2019, en la Serie Mundial de Playa en Río de Janeiro, fue medalla de bronce.
“Había conquistado el bronce ese año, y también en el 2019, fui a los primeros Juegos Mundiales que se hicieron en Qatar y me lesioné -se rompió los ligamentos cruzados-. Después vino la pandemia, así que seguía entrenando, pero vuelvo al ruedo ahora”, detalló la misionera a la que el llamado de la selección, días atrás, la sorprendió mientras entrenaba en Madrid, España.
Con grandes esperanzas
En marzo, en Argentina se realizó la primera etapa de la serie Mundial y Claudia pudo ver que las rivales seguían siendo las mismas que en el 2019 lo que le dio confianza para encarar esta competencia.
“En Argentina vi que en el nivel seguía intacto y con las mismas adversarias, eso me dio confianza para ir con todo”, apuntó.
Hoy, la de la Tierra Colorada, tendrá una jornada doble en Rumania con tres luchas y según como le vaya “se ve como queda la llave y si accedo a la final al otro día”, explicó. En cuanto a los sus sensaciones, compartió que está “con muchas ganas, paso mucho tiempo -de estar sin competencias- y a la lucha uso como herramienta para sacar mi mejor versión y siento que se puede”, dijo.
Y sentenció: “Quiero mejorar el bronce y apunto al podio… a llevar la bandera a lo más alto”.
Fuente: El Territorio.
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