El luchador posadeño Ricardo Báez ya se prepara para uno de los desafíos más importantes del año: los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, que comenzarán el viernes 20 de octubre en la capital chilena.
Será la tercera participación del misionero en la máxima cita del deporte continental, tras el debut en Toronto 2015 y la presencia en Lima 2019. Y la meta será, una vez más, subirse al podio por primera vez, ahora en lucha libre hasta 97 kilogramos de peso corporal.
“El objetivo es subirme al podio y sumar una medalla, no importa el color. El año que viene es el Preolímpico rumbo a París 2024, así que este es un paso importante en busca de la clasificación a los Juegos Olímpicos, que es la meta final”, dijo Ricky.
Báez forma parte de la Selección argentina y durante la primera parte del año emprendió una gira de entrenamientos en Rumania, Bulgaria y Croacia, donde se preparó para la clasificación a Santiago, que finalmente logró en mayo en Buenos Aires.
Tras obtener ese pasaje, el posadeño viajó nuevamente al Viejo Continente, esta vez a Polonia, donde compartió colchón con los mejores de Europa, ahora en busca de rodaje de cara a Santiago.
“Con esas concentraciones en Europa buscamos fogueo para poder levantar el nivel. A esta altura, la idea es afinar un poco todas las herramientas que ya tengo incorporadas. El mayor nivel está en Europa y Asia, así que por eso con la Selección siempre viajamos para allá”, indicó el representante de Misiones Lucha y de la Federación Argentina de la especialidad (FALA).
Ricardo se bajó del avión días atrás y emprendió el esperado regreso a casa. “Vine a Posadas para recargar un poco de energías y estar cerca de la familia antes de encarar la última etapa de preparación”, explicó Báez, quien en las próximas horas volverá a Buenos Aires para la recta final hacia Santiago, en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD).
No obstante, Báez reconoció que los entrenamientos que llevó adelante durante estas últimas semanas en Posadas también fueron fructíferos. “Acá estoy trabajando con el entrenador cubano Eric León, toda una referencia a nivel mundial. Es un orgullo tenerlo hoy por hoy en Posadas. Y también aprovechando las instalaciones del CePARD, con el apoyo del Ministerio de Deportes y el Gobierno provincial”, dijo.
Más allá de lo estrictamente deportivo, Báez explicó que uno de los puntos importantes en su actual preparación es el tope de modelaje. ¿De qué se trata? De prepararse biológica y psicológicamente para el día de competencia, que en su caso será el miércoles 1° de noviembre.
“Se trata de los ciclos circadianos, es decir, simular los días de competencia y, en realidad, toda la semana. Como voy a luchar en Santiago un miércoles, ya desde ahora empezamos a adaptar el cuerpo, entonces los martes ya empezamos con el mismo descanso y la misma alimentación a seguir en esas horas previas al torneo. El cuerpo tiene una adaptación, tiene memoria. Y todo esto sirve para obtener el máximo rendimiento”, confió.
Sobre el final, Ricardo resaltó la búsqueda del podio en Santiago, donde no la tendrá fácil: en el camino deberá enfrentarse, por ejemplo, con el estadounidense Kyle Snyder, bronce en el reciente Mundial de Belgrado, Serbia; o con el cubano Arturo Silot Torres, otro referente de la categoría. “Vamos a buscar dar una sorpresa en los Panamericanos”, confió Báez.
Fuente: Primera Edición.
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