“Sin mi familia, no hubiese llegado a nada de lo que logré”

“Sin mi familia, no hubiese llegado a nada de lo que logré”Luego de haber cumplido su máximo sueño y disputar una Copa del Mundo con la camiseta de Los Pumas, el posadeño Martín Bogado volvió a su tierra natal para visitar a sus familiares y descansar, antes de iniciar una nueva temporada en el Súper Rugby con la franquicia Highlanders de Nueva Zelanda.
En medio de sus vacaciones, el “Puma” comentó sus sensaciones por la experiencia vivida en el Mundial de Francia, lo que significó para su carrera y lo que proyecta de ahora en adelante.

Me imagino que todavía estás disfrutando la gran experiencia de haber participado en un Mundial con Los Pumas, con todo lo que eso implica.

Sí, la verdad que sigo disfrutando. Ahora de vacaciones acá con mi familia y cayendo un poco más en todo lo que fue esa locura. Porque, por ahí, en ese momento uno no toma dimensión de lo que está viviendo, pero hoy por hoy, cuando termina, uno se da cuenta de lo que significa, que fue algo inmenso y que lo disfruté muchísimo. La verdad que antes, unos cuatro o cinco meses atrás, no me hubiese imaginado todo esto que he vivido.

¿Qué balance hacés de tu experiencia en el Mundial?

Muy positivo en todos los sentidos. Adquirí conocimientos, experiencia, haber jugado con semejantes jugadores a los que años atrás los veía por la tele y pensaba qué lejos estoy de esto. Por ahí lo mejor fue absorber todo lo que podía en cada entrenamiento, en cada día libre, en cada momento que me tocó compartir con ellos algo, traté de adquirir esos conocimientos que me van a ayudar para toda mi carrera.

Claro, porque verte al lado de verdaderos monstruos como Agustín Creevy, Marcos Kremer y Nicolás Sánchez, son jugadores con los que compartir un día a día debe ser muy enriquecedor.

Sí, totalmente. Y más que como jugadores, son cracks como personas, así que el día a día era muy lindo. Fueron tres meses en los que uno por ahí pensó pasaron volando, pero al estar pasándola tan bien los días se pasan muy rápido.“Sin mi familia, no hubiese llegado a nada de lo que logré”

Cuando te enteraste que ibas a ser titular ante Chile, ¿pudiste dormir la noche anterior, estuviste tranquilo? ¿cómo manejaste la ansiedad?

Todos me transmitieron mucha confianza, tanto el staff como mis compañeros. Obviamente están los nervios, porque es parte, pero creo que dentro de todo lo supe manejar bien, lo fuimos llevando.
Y bueno, la verdad que fue increíble todo, el partido, cómo se fue dando con los 100 caps de Nico (Sánchez) y fue algo impresionante, un día de rugby soñado.

Y en tu debut tuviste la posibilidad de apoyar dos tries, cuando hay jugadores, como el caso de Agustín Creevy, que ante Chile marcó su primer try luego de jugar cuatro Mundiales…

Sí, la verdad que por cómo se dio el partido se me presentaron esas oportunidades gracias al trabajo de todo el equipo. Tuve la suerte de que me tocó a mí, pero llegar al try es parte de todo lo que hace el equipo, así que muy feliz de que me haya tocado a mí apoyarlos.

Sentís que merecieron un poquito más en el Mundial, al menos terminar en el tercer puesto.

Sí, considero que merecimos un poco más. Por ahí, el primer partido contra Inglaterra nos sirvió para afianzarnos como grupo, nos unimos y eso nos sirvió muchísimo para crecer como equipo. Y el último partido con Inglaterra creo que se nos escapó por pequeños detalles, hubiese sido muy lindo haber coronado esa actuación con el tercer puesto.

Pero el hecho de haber quedado arriba de grandes potencias, como Irlanda y Australia, es más que meritorio.

Seguro que sí. Fue un Mundial raro por la forma en que se fueron dando los cruces. Nosotros estábamos bien preparados para pelearle de igual a igual a cualquiera. El partido con Nueva Zelanda por ahí no se dio así, y contra Inglaterra, como te dije, fueron pequeños detalles.

¿Qué te dijo tu amigo Aaron Smith después del partido con los All Blacks?

Tengo una muy buena relación con Aaron, con Shannon Frizzel y Ethan de Groot, que son con los que más me veía en el día a día en Nueva Zelanda y con todos tengo una gran relación. Con Ethan estuvimos hablando pospartido y durante el mundial también, y ahora nos volveremos a juntar cuando retorne a Nueva Zelanda. Así como me tocó en Los Pumas, todos ellos son unos cracks. Muy admirables como jugadores, pero como personas aún más, y eso es muy bueno y muy enriquecedor en el día a día, se aprende mucho con este tipo de personas.

Ahora estás de vacaciones, pero después ¿cuáles son los próximos pasos que vas a dar?

Mientras estoy de vacaciones continúo entrenando solo, pero en enero ya me sumo a la pretemporada con Highlanders. Jugaré esta nueva temporada del Súper Rugby y después veremos qué depara.

¿Hasta cuándo tenés contrato con la franquicia neozelandesa?

Tengo contrato una temporada más con Highlanders. La temporada dura seis meses, y después, justo como se da el calendario, ya arrancaría todo lo que sea la ventana internacional con Los Pumas y el Rugby Championship. Mi objetivo ahora es ir a Nueva Zelanda, hacer una muy buena pretemporada y jugar, porque el año pasado, por el tema de las lesiones, no pude jugar como quería. Así que la idea es ir, afianzarme en el equipo y jugar todo lo que pueda para así, si tengo la posibilidad de ser convocado a Los Pumas, estar listo.“Sin mi familia, no hubiese llegado a nada de lo que logré”

Respecto a Los Pumas, ¿continúa Cheika, o quién será su sucesor?

La verdad que eso es algo en que los jugadores no nos metemos. Tenemos una muy buena relación con todo el staff, pero se dijo por ahí que Felipe (Contepomi) iba a continuar después del Mundial. Es un gran entrenador, tiene mucho conocimiento en cuanto a los backs y en mi caso me ayuda muchísimo. Cheika sabe muy bien lo que es manejar a un equipo, tiene muchísima experiencia, así que el que nos toque, estamos en muy buenas manos, tenemos una excelente relación con los entrenadores, así que siempre que sea para ir para adelante será buenísimo.

En estos días acá, ¿sentís el cariño de la gente, que te tiene como su nuevo y gran ídolo?

Sí, la verdad que sí. Cada vez que vengo a Misiones se siente muchísimo eso. También cuando estoy jugando afuera se siente el gran apoyo de todos los misioneros, tanto de mi club como de los otros clubes, así que como siempre digo soy muy agradecido por ese gran apoyo, así que cuando vengo quiero contar y transmitir mis experiencias. Es parte y creo que es algo muy lindo que tiene el rugby

Y tu familia, me imagino el gran orgullo que siente con todo esto que te está pasando.

Como siempre digo y sostengo, mi familia es mi banca y lo fue siempre. Sin ellos, no hubiese llegado a nada de lo que logré. Desde el primer momento que tomé la decisión de irme a Córdoba, era una decisión difícil, por ahí desde la parte económica poder ir a vivir a Córdoba, y sin la banca de mis viejos no se hubiera dado. Obviamente estoy muy agradecido y como les digo siempre, todo esto es fruto del gran esfuerzo que ellos hicieron por mí.

“Sin mi familia, no hubiese llegado a nada de lo que logré”

Y a tu hermano, que también juega al rugby, ¿qué consejos le das?

Que se entrene (risas). Que es por ahí lo que más le cuesta, entrenarse con constancia. La verdad que tiene muchas aptitudes, habilidades, pero por ahí no lo toma al rugby como lo hacía yo en otro momento. Tiene la cabeza en el estudio y disfruta jugar con sus amigos en el club.

Vos seguro también disfrutás con tus amigos en Los Pumas, como el caso de “Juanchi” Mallía y tantos otros

Sí, tenemos un muy lindo grupo, todos nos llevamos muy bien. El día a día se hace muy lindo, muy positivo, por eso decía que se nos pasó volando el Mundial porque disfrutamos y nos divertimos mucho. Así que el tiempo compartido con esas amistades es algo muy lindo y va a quedar para toda la vida.

Bueno Martín, ojalá sigan los éxitos. Es un honor y un orgullo tenerte acá, sos nuestro representante y además de ser el primer misionero, sos el único jugador de toda la región Nordeste en jugar un Mundial con Los Pumas, marcaste un hecho histórico, y que sean muchos años en la Selección.

Muchísimas gracias a ustedes, es un verdadero placer, y ojalá así sea.

Fuente: Primera Edición.

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