Tokio venció anoche ante Hércules en Chaco por 78 a 82 y se aseguró el primer puesto del grupo B de la Zona Norte de la Liga Federal de básquetbol.
El máximo anotador en el quinteto posadeño fue Juan Cruz Krapp con 19 puntos, seguido de Maximiliano Barrios que aportó 18 tantos.
Esta noche, a las 21.30, cerrará su actuación en la fase regular jugando en Resistencia ante Hindú Club.
En un partido que fue parejo durante todo el desarrollo, pero que Tokio supo cerrar mejor y cosechó una trabajada e importante victoria en el primer juego de su gira de cierre de la fase regular.
Ahora el equipo de Agustín Ponissi tendrá una última parada en Resistencia cuando enfrente esta noche desde las 21.30 a Hindú.
Entre la humedad, acompañada por altas temperatura, registrada en la ciudad, y toda la región, se desarrolló el juego que finalizó con el marcador favoreciendo a la visita: 78 – 82 se leía sobre el final y nuevamente la dicotomía se hacía evidente; de un lado Tokio celebraba a puro salto en el medio de la cancha y en el banco de Hércules ya empezaban a hacer cuentas: ¿con quién irán a jugar los play in para pelear la última plaza?
En cuanto al partido, con la presión de la victoria Hércules mantuvo el dominio toda la primera mitad. El encuentro hasta el descanso largo consistió en la búsqueda constante de Tokio de alcanzar a su oponente en el marcador e intentar extender la distancia que era rápidamente cortada por los avances de Gabriel Frencia y Enri Conradi.
Mientras en el tablero dominaba el dueño de casa, del otro lado Tokio tenía un goleo repartido en el que apenas asomaba Daniel Tabbia que tuvo una noche de pocos puntos pero apoyo clave a la estructura del juego. Sobre el final del segundo cuarto, el equipo dirigido por Ponissi puso especial empeño en pelear los rebotes para conseguir las pelotas necesarias y sumar puntos.
El dominio más claro de Tokio durante la primera mitad se lo dio Juan Cruz Krapp con sus jugadas rápidas y sus entradas a la zona pintada. Sin embargo, el equipo no conseguía seguirle el ritmo y la amalgama se hacía difícil.
Así, el juego en su primer trayecto finalizó con 32 puntos para cada lado, señal de que lo que se venía iba a estar peleado y ambos equipos tenían intereses claros en lucha.
Para el regreso, los de Tokio empezaban con otro espíritu el juego luego del «empate» conseguido a fuerza de buscar y buscar acercarse en el marcador y empezaban a jugar fuerte, forzando faltas del otro lado y apostando al triple para esquivar la defensa chaqueña.
Con un ritmo más acelerado Tokio despistó al local y forzó numerosos errores en su rival que intentaba rearmarse. El ritmo ágil y el roce frecuente subieron los decibeles del juego y la intensidad, los reclamos a árbitros se hicieron presentes: promediando el tercer cuarto, a Germán Frencia – hermano de Gabriel, también en cancha – por acumulación de faltas y exceso en el reclamo hacia los árbitros lo invitan a irse.
Esta situación en el banco de Tokio no sólo caldeó el ambiente sino que le dio la chispa que necesitaba para convencerse que el partido era suyo.
Tras esos reclamos, a los que se sumó otro que finalmente la revisión de la jugada dio por inexistente, Santiago González – que concretó 17 puntos – se encendió. Lugar de la cancha donde se peleaba una pelota, ahí estaba el experimentado pivot, convirtiendo, rescatando pelotas y «cortineando» a sus compañeros.
Otro que se prendió fuego fue Maxi Barrios. El base de Tokio tuvo un momento mágico sobre el final donde el aro le dijo que sí a todo: 3 triples consecutivos lo demostraron y así la diferencia se estiraba a favor del conjunto nipón.
El último cuarto lo abrió Juan Cruz Krapp con un triple que mostraba que aunque quedaran minutos había algo en el aire, una especie de convencimiento que ya juraba que el triunfo volvía para Misiones.
Fuente: De la Tribuna TV y redacción Deportes Misiones.
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