Es uno de los ajedrecistas jóvenes con más potencial en la provincia y, por dificultades económicas, este año no pudo participar en ningún torneo.
Afortunadamente, tras conocerse su historia, una persona decidió ayudarlo con la inversión.
Así lo confirmó Robustiano Álvarez -papá de Jesús- quien contó la buena noticia: un sponsor que prefiere mantenerse en el anonimato se contactó con ellos y se ofreció a cubrir los gastos de los campeonatos.
Jesús Álvarez, es un ajedrecista misionero de 16 años -de los más destacados de la provincia-, quien desde diciembre del año pasado dejó de asistir a torneos por todos los gastos que esto implica: inscripción, pasajes, estadía.
Las competencias son indispensables en la trayectoria de un ajedrecista, porque es en esas instancias cuando más nutren su conocimiento, se miden con otros jugadores y ejercitan sus estrategias. Es un desafío constante de ponerse a sí mismos a prueba.
“Yo quiero seguir jugando, si es por mí iría todos los fines de semana a jugar y tomar de práctica las competencias, midiéndome con los jugadores. Para poder seguir jugando necesitaría financiación para la mayoría de estos gastos”, expresó Jesús en diálogo con este diario.
Su familia, y sobre todo su padre, siempre hizo todo el esfuerzo posible para reunir lo necesario y lograr que Jesús compitiera. Sin embargo, este año la situación económica se tornó difícil y el adolescente decidió suspender sus participaciones por tiempo indefinido.
El impulso para seguir
Afortunadamente, tras la difusión de su historia, Robustiano Álvarez -papá de Jesús- contó la buena noticia: un sponsor que prefiere mantenerse en el anonimato se contactó con ellos y se ofreció a cubrir los gastos de los campeonatos.
Esto incluye la inversión de pasaje, estadía e inscripciones para que Jesús reactive su participación en campeonatos; siempre y cuando se trate de competencias dentro de Argentina. Aunque el sponsor no aclaró por cuánto tiempo será la ayuda, lo cierto es que se comprometió en acompañar económicamente al joven.
“El apoyo económico de esta persona lo motivó -a Jesús- a seguir jugando. Él personalmente se puso a entrenar y estudiar con las energías renovadas para competir y poder mostrar resultados satisfactorios, en agradecimiento por el apoyo y la ayuda recibida“, contó Robustiano a Primera Edición.
Fuente: Primera Edición.
Comentarios recientes