Tiempo de cambios, siempre detrás de un mismo objetivo. El luchador posadeño Ricardo Báez (28) afrontará en las próximas semanas el inicio de un nuevo ciclo olímpico. Y la idea es foguearse ahora en los Estados Unidos, una de las cunas de la disciplina. Una oportunidad para aprovechar.
“Surgió esta posibilidad y no quiero desperdiciarla. Sería en una universidad de la zona de Nueva York. En principio, voy a realizar una prueba en las próximas semanas, con la posibilidad de conseguir además una beca de estudio. En Estados Unidos está uno de los mejores niveles del mundo y creo que este es el momento”, relató.
El plan de Báez consiste en partir hacia Norteamérica a fin de mes e iniciar allá el camino hacia Los Ángeles 2028.
“Es un desafío grande, un sacrificio, y siempre genera incertidumbre porque es un cambio grande. Siento que es similar a cuando tenía 16 años y me tuve que ir a vivir al CeNARD. Se te cruzan muchas emociones, no es fácil alejarse tanto de la familia, saber que ya no podés tomarte un colectivo y estar acá en doce horas. Pero vamos siempre con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos”, resaltó Ricardo, quien afrontará así su tercer ciclo olímpico.
En efecto, el misionero estuvo a dos triunfos de la clasificación a Tokio 2020. También participó del Preolímpico en busca del pasaje a París 2024. Por eso, esta será la tercera oportunidad de cumplir con el sueño olímpico.
“Desde hace un tiempo venía pensando en entrenar y hacer este nuevo ciclo allá. Y es que allá el nivel es muy bueno. Además, quiero afrontar todo esto con otra cabeza”, resaltó Ricardo, quien agregó:
“Es un cambio grande pero el objetivo lo vale; y el objetivo es la clasificación a Los Ángeles 2028. Estoy cien por ciento seguro que estos juegos son para mí. Tengo 28 años y creo que es el momento, ya tengo otra experiencia. Sé que puedo lograrlo”.
Entrenar en los Estados Unidos le permitirá también a Báez medirse a diario con luchadores de su categoría, de hasta 97 kilogramos de peso corporal. “Lo importante es que voy a poder entrenar con luchadores de mi peso, competiría varias meses al mes. Varios me dijeron que si quería ir a los Juegos Olímpicos, me tenía que ir allá”, resaltó.
La decisión ya está tomada. Incluso en plena recuperación tras una reciente y delicada cirugía por una hernia de disco.
“La recuperación viene un poco lenta, pero estamos bien, muscularmente me siento bien pero está faltando todavía un poco en cuanto a lo óseo. Igualmente recién van cinco meses”, explicó Ricky.
Además, aseguró que el postoperatorio también inclinó la balanza: “Todo este proceso también alimentó el deseo de pelear una vez más por un lugar en los Juegos Olímpicos; muchos me preguntan por qué no me doy por vencido, pero siento que esta es la oportunidad. La tercera tiene que ser la vencida”.
Fuente: Primera Edición.
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