Camila Amarilla ya no es una promesa de la lucha argentina, sino una realidad consolidada. La joven misionera, oriunda de Posadas, alcanzó otro destacado logro en su carrera al conquistar la medalla de oro en el Mundial Universitario de Deportes de Playa, celebrado en Río de Janeiro.
Con su victoria se convirtió en la primera mujer en la historia del certamen en traer una medalla dorada para la Argentina, un logro que llena de orgullo tanto a su familia como a todos los misioneros.
La competencia, organizada por la Federación Internacional de Deporte Universitario (Fisu), reunió a los mejores atletas del mundo en deportes de playa, y en la disciplina de lucha, Camila se destacó en la categoría hasta 60 kilogramos. En la final, venció a su compatriota Tiara Batalla, luego de una serie de victorias frente a luchadoras locales, demostrando una vez más su talento.
“Estoy muy feliz, muy contenta, es el resultado de trabajar muy duro. No sabía que era la primera mujer en ganar una medalla para el país en este tipo de competencias, me enteré después”, expresó la luchadora. Este triunfo no solo marca un antes y un después en su carrera, sino que también refuerza su compromiso de cara a sus futuras aspiraciones.
Camila comenzó su trayectoria en la lucha en el barrio, Santa Lucía, en Posadas. “Comencé la lucha en el barrio Santa Lucía, y actualmente vivo en el Cenard, en Buenos Aires, hace tres años y medio”, contó.
Desde sus primeros pasos en el deporte, demostró una evolución constante. El año pasado se consagró campeona panamericana juvenil, y también quedó en segundo lugar en los Juegos Sudamericanos de Santa Marta en estilo beach wrestling.
“Fui la primera mujer en lucha que salió campeona panamericana juvenil. Todas mis competencias me enseñaron muchísimo y aprendí de mis errores”, recordó Amarilla.
El talento de la joven no pasó desapercibido, y su formación en el equipo Misiones Lucha, bajo la dirección de Adrián Báez, fue fundamental para su desarrollo. Con tan solo 21 años, Camila ya es una de las referentes nacionales en su disciplina, y sus logros la proyectan hacia un futuro aún más prometedor.
El sueño olímpico
Con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, Camila no oculta su ambición de continuar creciendo y competir en la máxima cita del deporte mundial. “Para el futuro quiero clasificar a los Juegos Panamericanos senior y hacer el ciclo olímpico completo. Los Ángeles 2028 es mi gran objetivo”, afirmó.
Su reciente participación en los Mundiales Universitarios no solo le dejó una medalla de oro, sino también la confianza de que está en el camino correcto.
“En Río me sentí muy bien y estoy contenta con lo alcanzado. Fuimos los primeros en la historia de los Juegos Mundiales Universitarios en traer la medalla de oro para Argentina, y es un orgullo siempre representar a mi país”, expresó.
Camila también destacó el sacrificio personal que implica estar lejos de su familia en Misiones. “Estoy realmente lejos de casa, mi familia está expectante a la distancia, muy feliz y orgullosa de que esté acá”, confesó.
No obstante, su motivación sigue intacta gracias al apoyo constante de quienes la rodean. “Quiero agradecer a todas las personas que siempre estuvieron acompañándome, aportando su granito de arena en cada entrenamiento y empujándome a seguir trabajando y mejorando para mucho más”, mencionó.
Con la temporada 2024 llegando a su fin, Camila ya tiene su mente puesta en el próximo ciclo. “Ahora queda una preparación internacional más para cerrar el año, probablemente en Venezuela, y luego cerrar la temporada para iniciar en 2025 un nuevo ciclo olímpico”, explicó la luchadora, quien también estudia Periodismo Deportivo en la Universidad de Palermo.
El oro en Río de Janeiro es sólo el inicio de una carrera que promete grandes éxitos. Camila Amarilla, con su humildad y talento, sigue manteniendo viva la esperanza de representar a la Argentina en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Fuente: El Territorio.
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