La reciente consagración de Brenda Dobler como campeona sudamericana de gimnasia aeróbica en Capão Da Canoa, Brasil, representó mucho más que una victoria deportiva. Fue el fruto del trabajo, la constancia y el apoyo familiar que hicieron de esta primera experiencia internacional algo único.
Brenda viajó con la escuela de Alejandra Altamirano, de Itaembé Guazú, junto con un grupo de la filial de Miguel Lanús liderado por la profesora Ana Barrios. Este equipo, compuesto por gimnastas de entre 5 y 13 años, se preparó intensamente para enfrentar a competidoras de Brasil, Uruguay, Chile, Argentina y México, obteniendo destacados resultados y varias medallas.
Pero para hacer realidad este viaje, las familias de las gimnastas de Itaembé Guazú se organizaron para recaudar fondos. La mamá de Brenda, Mara Benedetto (39), contó a El Territorio cómo fue el compromiso de todos para lograr el gran sueño.
“El logro es muy destacable porque somos una escuela de barrio muy humilde. Junto a otros padres empezamos en junio a vender tortas fritas, donas, hicimos una tarde de cine con la ayuda de la biblioteca popular y hasta una kermés realizada con las nenas. Todo fue a pulmón, de los padres y las niñas, que vendían todas las tardes”, comentó.
La familia de Brenda también se movilizó para acompañarla en su primera experiencia fuera del país. “Yo trabajo en la policía de Misiones y logré hacer un expediente para viajar. Mi esposo Francisco Dobler (41) sacó licencia también de su trabajo y como tenemos dos hijas, decidimos ir los cuatro. Fue una experiencia única, mis hijas pudieron ver lo magnífico que es un sudamericano de aeróbica. Son recuerdos que les quedarán para siempre”, expresó Benedetto.
La competencia no fue fácil. Durante el selectivo de la Liga Brasileña de Gimnasia Aeróbica (Libraf), celebrado el 24 de agosto, Brenda pasó por un momento difícil. “Clasificó sexta porque era la primera vez que presentaba su coreografía con un nuevo tema musical y los nervios le jugaron una mala pasada, se quedó en blanco. Sin embargo, continuó y no abandonó. Fue la primera vez en seis años de entrenamiento que la vi llorar de frustración, pero superó ese momento”, recordó su madre.
Finalmente, en el Sudamericano, Brenda brilló. Clasificó primera en la semifinal con 16.100 puntos y en la final mejoró su marca, alcanzando 16.800 unidades. En una categoría que contaba con 23 competidoras, Brenda se alzó con el primer lugar, un logro que ni ella misma termina de dimensionar.
“Todavía no me doy cuenta de lo que logré”, expresó la gimnasta. “Entrené mucho y estaba motivada, pero no creía que iba a quedar en primer lugar porque las brasileñas y las uruguayas eran muy buenas”.
“Cuando dijeron el nombre de mi hija corrí hacia ella para abrazarla. Fue un mar de emociones. Ella no dimensiona aún lo que significa este logro, pero el recuerdo le quedará para siempre”, agregó Mara. Brenda ya tiene su próximo desafío en diciembre y competirá en el nacional en Buenos Aires, donde deberá cambiar de categoría tras cumplir los 12 años.
Además del logro de Brenda, su hermana menor Bianca también tuvo una destacada participación en el Sudamericano. Con sólo 7 años, Bianca subió al podio en dos ocasiones, mostrando su habilidad y compromiso en la disciplina. Compitió en la categoría de trío, donde obtuvo el tercer lugar, y también alcanzó el segundo puesto en la modalidad de aerodance. La familia celebró con orgullo los logros de ambas hermanas, quienes, a pesar de su corta edad, demostraron gran dedicación y talento en una competencia internacional.
Fuente: El Territorio.
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