Volvió a quedar demostrado este domingo, cuando de nuevo coincidieron los programas de Guaraní y Crucero en los torneos del Consejo Federal y ambos debieron jugar como locales, a la misma hora.
Más allá de los legítimos derechos que se puedan ejercer por parte de los dirigentes, de fijar el día y la hora que más cómodo lo resulte, esta puja por ser el «más popular de Misiones», no tiene demasiado sentido.
A esta altura, nadie objeta la historia de Guaraní, la popularidad de la Franja en el Noreste argentino ni la relevancia que tienen sus colores. Tampoco se puede obviar el exitoso proyecto deportivo de Crucero del Norte y los resultados del equipo de Pedro Dechat, transformado en la sensación del Argentino «A».
En conclusión, después de dos domingos similares, nuestra opinión es que no resulta conveniente que jueguen simultáneamente.
Aunque, como dicen muchos, los hinchas de Guaraní no irán a verlo a Crucero (y viceversa), existe una amplia franja de amantes al más popular de los deportes que acuden a los dos estadios, de acuerdo a la propuesta que haya el fin de semana.
De otro modo, no se explican los vacíos que observamos en el «Clemente Argentino Fernández de Oliveira», ante La Florida y ayer frente a Textil Mandiyú.
Evidentemente, hay aficionados que ven los partidos de Guaraní y Crucero, que no son pocos.
Esta «pulseada», la ha ganado hasta aquí en las tribunas el Colectivero, simplemente -creemos- porque está en un torneo superior, juega ante rivales que no vienen muy seguido a Misiones y, además, porque lidera las posiciones de la antesala a la B Nacional, jugando bien, destacándose.
Sucedería a la inversa, aún estando Guaraní en el Argentino B, seguramente. Si el equipo de Mariano de la Fuente arrasaría con cuanto rival se le oponga, si jugara lindo y goleara, esos aficionados que son hinchas del fútbol, acompañarían más a la Franja que a Crucero.
Creemos que, por el bien del fútbol y de esos miles de espectadores que aportan con gran esfuerzo su entrada a los estadios, ha llegado el momento de modificar el rumbo, de pensar un poco más con otros criterios y dejar de lado las mezquindades, que tarde o temprano pasarán factura por Villa Sarita o Santa Inés.
No resulta un buen negocio que Guaraní y Crucero sigan jugando el mismo día y a la misma hora.
No es un buen negocio jugar el mismo día
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