Esta vez Boca Unidos se calzó el overol, “trabajó” el partido durante gran parte de los noventa minutos y terminó logrando un triunfo significativo frente al empinado Instituto de Córdoba. Fue un 3 a 2 meritorio sobre un equipo que llegó a Corrientes con la idea de retomar la punta del campeonato de la B Nacional, pero se encontró con un equipo combativo, que lo presionó en todos los sectores “asfixiando” al fútbol que casi siempre propone e imprime “la gloria” de Córdoba.
El volante posadeño Claudio Fileppi ingresó en el segundo tiempo y anotó el segundo de «La Gloria», mientras que Leonel Fredrich jugó los últimos 15 minutos en el ganador.
El conjunto de la ribera correntina hizo méritos suficientes para alzarse con una victoria importante, por 3 a 2, teniendo como abanderado a Alexis Danelón, de notable actuación, corriendo, quitando, anticipando y coronando su gran noche con un gol mediante preciso y certero toque bajo. En la parte inicial abrió el marcador César González, quien recibió un pase de Danelón que había quitado en tres cuartos de cancha y envió el centro rasante que buscó conectar Moisés proyectado en ataque, no alcanzó a tocar el balón pero su movimiento engañó al arquero que la fue a buscar adentro.
En el segundo tiempo, aumentó a los 5’ Danelón, que le había birlado la pelota al ingresado Claudio Fileppi presionándolo, escapó hacia el área y sometió el intento de achique de Chiarini con preciso remate bajo. El tercero fue obra de Aldo Visconti con remate de zurda y de media vuelta de Aldo Visconti, en una acción que se inició en un perfecto anticipo de Moisés en la media cancha, toque hacia Visconti, apertura para Ríos que antes de llegar al fondo tocó hacia atrás para Alejandro Toledo, quien de “puntín” la puso en el área para el goleador chaqueño.
Así, Boca Unidos logró el quinto triunfo al hilo de local, llegó a los 53 puntos en el campeonato y superó su mejor línea en la B Nacional. Sigue a ocho puntos de Quilmes que suma 61 y está en zona de promoción, cuando faltan jugarse cinco fechas.
Por todo eso el público lo despidió efusivamente y con cálido aplausos desde las tribunas, que anoche presentaron el marco de los grandes acontecimientos del fútbol en el estadio de Huracán. Meritorio lo hecho por el conjunto conducido técnicamente por el “Indio” Ortiz, que sacó 13 de los últimos 18 puntos en juego, desde que está dirigiendo en Corrientes. Y eso que anoche Boca Unidos sufrió las bajas de tres valores fundamentales, nada menos que Cristian Núñez, Patricio Pérez y Oscar Gómez, que le aportan más fútbol al equipo.
Desde el comienzo se notó la gran predisposición para salir a presionar y anticipar en lo posible a Instituto, que se sintió incómodo y algo “asfixiado” al no encontrar espacios para desplegar su fútbol. Por más que al comienzo el “Sapito” Encina y la “joyita” Dybala intentaran triangular las jugadas en tres cuartos de cancha. Con el doble cinco Pablo Retamar – Alexis Danelón y por las bandas Gonzalo Ríos y por la izquierda Darío Ferreira, Boca Unidos le puso la faja de clausura al buen fútbol cordobés. Todo respaldado en un gran derroche de energías y una notable solvencia defensiva.
El partido se jugaba al ritmo que proponía Boca Unidos con el estandarte llamado Danelón, que contagió a sus compañeros en el anticipo y la presión para impedir el manejo de pelota del rival. En uno de esos anticipos, a los 29’, cortó en tres cuartos y entregó a González que con envío de lejos -desde un costado- anotó el primer gol. Antes ya había “avisado” con una gran jugada individual, pasando entre varios y al pisar la media luna intentó darle con tres dedos (“le di con uno”, dijo después) y el remate se perdió lejos desde buena posición.
Hubo un atisbo de reacción de Instituto que a los 31’ llevó peligro con un pase del anoche “desaparecido” Lagos para Dybala en el área y el zurdazo de éste tapó muy bien Sessa, echando al corner Moisés frustrando las intenciones del mismo Lagos para empatar.
No le dio tiempo a reacomodarse a Instituto Boca Unidos porque cuando el reloj indicaba sólo 5 minutos del segundo tiempo, Danelón le birló la pelota al ingresado Claudio Fileppi (por un inexpresivo Marcelo Bergese), escapó con decisión y sometió al arquero con disparo rasante a un costado de Chiarini. Intentó recuperarse la visita y al ejecutar un corner de Dybala el balón cruzó entre varias piernas y Lagos no le pudo dar bien en el segundo palo.
Sin embargo el equipo correntino asestó otro duro golpe a la visita. Iban 22’ cuando Moisés cortó muy bien un pase dirigido a Dybala cerca del circulo central, la alargó hacia Visconti quien de primera abrió hacia la derecha donde la tomó Ríos, toque atrás para que el ingresado Alejandro Toledo entregara a Visconti que transformó en el tercer gol con media vuelta de zurda.
Parecía que allí le ponían la cortina de cierre al partido. Sin embargo no fue así. La salida de Danelón debilitó a Boca Unidos, que instintivamente fue retrocediendo y el ingresado Fileppi, junto con Dybala y algunas apariciones de Encina fueron cargando el juego hacia el arco de Sessa. Así descontó a los 29’ por intermedio de Raúl Damiani, con golpe de cabeza junto al segundo palo. Ante el murmullo de la parcialidad local, a los 40’ Dybala recibió en tres cuartos de cancha, la metió en cortada para el zurdazo de Fileppi que dio en Sessa y entró en la valla.
Fue el segundo de Instituto que estuvo a tiro de empate con un remate de Dybala que salvó un defensor y en tiempo recuperado el que evitó el empate fue Donatti despejando sobre la línea un tiro de Dybala, que había aprovechado una salida en falso de Sessa. Después, ante el alivio y explosión de los hinchas locales, sonó el silbato del árbitro que puso el punto final a un partido que Boca Unidos ganó, haciendo méritos suficientes para terminar con la mejor sonrisa.
Fuente: diario Época.
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