En el partido de fecha, Central Iguazú (equipo del presidente) no se presentó a jugar el partido ante el puntero Villa Nueva, a quien se le dio por ganado el match.
Es el tercer partido en el campeonato que no se puede disputar por ausencia del equipo, aunque los otros dos encuentros fueron suspendido por inferioridad numérica en el partido.
El fútbol de Puerto Iguazú necesita un replanteo urgente de sus dirigentes y de la sociedad. La voluntad de la actual dirigencia es mínima y opaca.
Día a día se notan las falencias y poco interés por seguir creciendo.
Es lamentable la actualidad de los clubes y pobre el fútbol nuestro de cada día.
Y en el cierre de la fecha, 8 de Mayo vencía a Casino 2 a 0 y el asistente nº1 Edgar Acosta recibió un botellazo y sin médico ni enfermero el árbitro Gómez suspendiú el encuentro a los 35 minutos del primer tiempo.
Fuente: Iguazú Deportes
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