Guaraní gritó campeón en la Liga Posadeña después de 8 años. La Franja dominó de punta a punta la revancha ante La Picada, goleó 3-0 en Villa Sarita y selló un contundente 4-0 en el global para adueñarse del Apertura capitalino.
Cristian Barinaga marcó uno de los goles en el Clemente Argentino Fernández de Oliveira y agigantó su amor con el pueblo franjeado.
Todos abrazan a Barinaga en el 2-0 de la Franja. Fotos: Nicolás Arce
El marco para la final fue el mejor. Tanto la parcialidad local como la visitante respondieron y llenaron las tribunas del estadio de Guaraní, que llegó a la definición con una pequeña ventaja.
El 1-0 de la semana pasada en Villa Cabello le dio tranquilidad a la Franja, que no se conformó y desde el minuto 1 fue a buscar el triunfo para festejar un título ante su gente.
Antes de los 5’, los dirigidos por Carlos Marczuk ya habían inquietado a Franco Roa, quien respondió bien para mantener su arco en cero.
Pero a los 8’ llegó la apertura del marcador y con polémica. Barinaga jugó para Ezequiel Monzón Cabral, quien amagó a ir a buscar la pelota pero no corrió. El ‘10’ siguió la jugada y mandó el centro para Gastón Caruso, quien se anticipó a Roa y puso el 1-0.
Emanuel Báez ingresó en el complemento y selló la goleada en Villa Sarita.
El juez de línea marcó fuera de juego, pero el árbitro convalidó, luego de los reclamos de ambos equipos, el tanto de Caruso y el 1-0 para la Franja, que desde ese momento empezó a definir el rumbo del partido.
Con la pelota y el resultado a su favor, Guaraní dominó, aunque no fue tan punzante como en los primeros minutos. La Picada lejos estuvo de inquietar a Eduardo Flores, salvo con un gran remate de Carlos Ayala que reventó el travesaño sobre los 26’.
El Tren del Oeste, al igual que en la ida, no mostró la rebeldía necesaria para ir a buscar una necesaria victoria y llevar la definición a los penales. Todo se redujo a pelotazos para Guido Da Silva y Santiago Benítez, que en general terminaron siendo rechazados por Villalba y Lechner.
Los jugadores de La Picada le reclaman al juez de línea por un fuera de juego en el primer gol de Guaraní.
Al igual que al inicio del partido, Guaraní apretó el acelerador y logró desnivelar nuevamente el marcador. Tras una gran jugada colectiva, Monzón Cabral se la bajó a Barinaga, quien en el medio del área no perdonó y marcó el 2-0 a los 5’ del complemento.
Nada encendió las alarmas en el banco de La Picada, que estuvo siempre más pendiente de reclamar alguna falta que de mover las fichas para cambiar lo que pasaba dentro del campo de juego.
Con el encuentro casi definido, Guaraní le cedió a los de Villa Cabello el control de la pelota y esperó de contra para liquidar el pleito. Si la Franja hubiese estado más fina en los últimos metros, la goleada hubiese sido más grande.
A los 43’, Cristian Barinaga salió para recibir la primera ovación en el Clemente Argentino Fernández de Oliveira y un par de minutos después, sobre los 48’, Emanuel Báez selló la goleada en Villa Sarita.
Gastón Caruso marcó en la ida en Villa Cabello y abrió la cuenta en Villa Sarita.
El publico local invadió el campo de juego, levantó en andas a Barinaga y festejó, tras 8 años, un nuevo título en la Liga Posadeña.
Guaraní ganó el certamen invicto, fue desde el principio el candidato a la corona y logró el objetivo. Ahora, los de Villa Sarita pondrán la mira en el torneo Provincial, pero sabiendo que el gran objetivo es el torneo Regional que comenzará a fin de año y que dará una plaza para el Federal A, el ansiado sueño del pueblo franjeado.
Fuente: Diego Vain, El Territorio.
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