Esta tarde, desde las 16, se enfrentarán Sporting de Santo Pipó y El Timbó de Jardín América, en la otra llave de la Región Litoral Norte del Federal C, buscando las semifinales.
Con el arbitraje de Mauricio Pérez (Corrientes), el campeón de la Liga Posadeña buscará dar vuelta la serie frente al Verde, que ganó 1-0 en la ida.
El pasado domingo, el triunfo quedó en manos del dueño de casa, que desató el gran festejo gracias al gol marcado por una de sus figuras, Pablo Reis, a los 44’ del segundo tiempo.
La ciudad se vio revolucionada y el estadio de El Timbó vivió una fiesta. Con fanáticos de los dos equipos rodeando el alambrado, el encuentro fue intenso de principio a fin y pintaba para un empate sin goles. Sin embargo, el final encontró un ganador como no podía ser de otra manera, gracias a un descuido defensivo que fue muy bien aprovechado por los hermanos Cristian y Pablo Reis.
Con esta victoria sobre el cierre del encuentro, El Timbó podrá viajar el próximo domingo a Santo Pipó con una mínima ventaja, aunque los propios protagonistas reconocieron que nada está dicho y que la serie sigue abierta.
Peligro por arriba
La primera etapa fue pareja, de ida y vuelta, con una clara disputa en el mediocampo y con dos delanteros que siempre llevaron peligro a las dos áreas. En los locales Pablo Reis fue el más insistente, mientras que en la visita Adrián “Tito” Alegre fue el que siempre complicó. Sin embargo, la jugada más clara llegó por vía aérea a los 42’, cuando un tiro libre ejecutado por Gustavo Paredes encontró libre en el segundo palo al gigante Diego García, quien conectó de cabeza y la pelota dio en el travesaño.
Si bien Sporting tuvo esa situación en el cierre, el empate parecía estar bien hasta ese momento.
El Timbó tuvo su premio
El equipo local, impulsado por su gente, salió en la segunda etapa dispuesto a manejar el balón. El trabajo en el medio de Cristian y Matías Reis, bien acompañados por los laterales que subieron constantemente, le dieron otra dinámica al “verde” y llevó peligro al área visitante.
El trabajo del marcador Ezequiel López fue clave en la recuperación, cortando constantemente las chances que generaban Alegre y Billordo en Sporting.
A pesar de la posesión lograda por el local, las más claras nuevamente las tuvo el visitante. A los 3’ Billordo desperdició una chance y no supo definir. Después, ya a los 38’, nuevamente García fue quien enmudeció al público local. Un centro enviado por Oscar Garay cayó en el corazón del área y el grandote conectó con el parietal. La pelota dio en el palo y el “verde” siguió con vida.
Sporting mostró más experiencia sobre la parte final y trató de enfriar el juego, apoyado por la experiencia de Paredes, José Martínez y Richard Núñez. Sin embargo, un descuido en los últimos minutos lo dejó sin nada.
El Timbó fue por los laterales y siempre complicó. Así, una pelota robada en el sector derecho quedó en poder de Ezequiel López. El marcador metió un cambio de frente preciso que sorprendió a la defensa pipoceña y aparecieron solos los hermanos Reis. Cristian encaró al arquero, que también colaboró con una salida llena de dudas, y tocó al medio, donde apareció el insistente Pablo Reis para tirarse de cabeza al gol.
La victoria dejó sensaciones de justeza para un equipo que se esforzó al máximo y encontró el premio a ese sacrificio. Mientras que por el lado de la visita, el regreso fue con bronca ya que la tarde parecía cerrarse sin goles y ahora habrá que remontar la historia.
Una fiesta deportiva dentro y fuera de la cancha se vivió en Jardín América. Con una serie que culminó sus primeros 90 minutos con festejo del “verde” pero con la seguridad de que nada está definido.
Fuente: El Territorio y Primera Edición.
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