Se lo escucha convencido a José Acasuso. De esa cualidad que destacan desde el seno familiar y que fue clave para tomar decisiones durante su carrera profesional en el tenis, sostiene su bandera. No se ata al discurso fácil: reflexiona, se toma su tiempo y cuando tiene claro el camino, avanza. Por eso, para quienes lo conocen no causa sorpresa el tamaño del compromiso que asumió.
Desligado de la firma Havas Sports -ex socia de la Asociación Argentina de Tenis- en febrero último, luego de un vínculo de cuatro años, Chucho se encuentra ahora al frente de la Dirección de Deportes Federados, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social del gobierno de la provincia de Buenos Aires, que encabeza María Eugenia Vidal. Y hace una síntesis de este mes y medio en funciones: “La idea es no tener que ir todos los días a La Plata (donde están las oficinas), muchas veces tenemos reuniones en Capital, salimos a recorrer la provincia y tenemos eventos. Los tiempos los manejo yo. Somos un equipo de seis personas porque hay bastante trabajo”.
Sin embargo, el flamante funcionario también le dedica tiempo al ocio y aclara: “Juego al fútbol todos los sábados con un grupo de amigos, después gimnasio cuando puedo”. El Territorio profundiza y consulta si se viste de Oscar Romero (el paraguayo que hasta hace poco era la manija de Racing). Primero hay risas, luego la aclaración: “Juego en cualquier lado, donde haga falta”.
¿Cómo se da al acercamiento a la política?
A través de gente que está en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Me llamaron para una reunión, estuve con el ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires (Santiago López Medrano), también con Salvay (Federico, jefe de Gabinete de Vidal). Castrilli (Javier) se estaba yendo y me llamaron a mí.
Hablamos de política, de deporte… Un día me ofrecieron trabajar en provincia de Buenos Aires con el deporte y a partir de ahí comenzamos las charlas más concretamente.
¿Cuál es el principal objetivo?
Trabajamos con todas las federaciones, la idea es ayudar al deporte en general de la provincia. A nosotros nos toca más confederaciones, pero también queremos hacer cosas con la parte social. Si bien hay tres direcciones, queremos ayudar a que cada vez haya más chicos que practiquen deportes. La provincia es muy grande, tiene 135 municipios y es difícil abarcar todo. La idea es llegar a la todos.
Estamos organizando los programas que hay, cambiando lo que creemos que tenemos que mejorar y también tenemos nuestros proyectos.
Hay algo clave: el presupuesto. ¿Está definido?
Es un tema complejo. Sin dudas es clave. Eso fue lo que planteé en las reuniones, siempre las subsecretarías estuvieron relegadas en cuanto a presupuesto y el deporte debía ser una de las que más presupuesto tenga. A través del deporte podemos hacer muchas cosas, sacar chicos de la calle… Y ellos me marcaron eso, que la idea es volcar más presupuesto al deporte. Como decís, por más que tengamos miles de ideas, sin presupuesto no podés llevarlas a cabo. Ojalá podamos. Entendemos que estamos dentro del Ministerio de Desarrollo Social, que tiene otras prioridades. Pero lógicamente vamos a empujar para hacer cosas.
¿El deporte es la mejor herramienta para educar?
Entiendo que es muy importante, sobre todo en la parte social, por ejemplo para sacar a los chicos de la calle. No es compatible con las drogas o el alcohol. Y después, todos los valores que te da. El objetivo principal es difundir los deportes y si el día de mañana tenemos a alguien que nos represente profesionalmente, bienvenido sea.
¿Cuál es tu visión de los últimos diez, 20 o 30 años?
No me gusta ni puedo hablar de algo que no viví desde adentro. Ahora está bueno que quieran darle importancia al deporte. Lo acepté por eso. Después, si se puede llevar a cabo ya es otro tema. La idea es que sí; lógicamente, si me involucro es porque tengo la esperanza. El día de mañana quiero haber dejado cosas, que sigan funcionando cosas que hicimos y haber mejorado la calidad deportiva de la provincia. Es un desafío muy grande porque en política, todo lo que hacés nunca alcanza.
Un buen número de tu camada se involucró, ¿fue un incentivo?
No. La verdad que no. Siempre me gustó la política y está bueno que se involucren, en este caso, ex jugadores de tenis. Soy de la teoría de que los ex deportistas se tienen que involucrar, no tenemos la experiencia política, pero sí la deportiva. En mi caso, haber trabajado cuatro años en una empresa de marketing deportivo me enseñó mucho; y cosas que estoy volcando las aprendí ahí, como gestión, relación con la gente. Estoy convencido de que los deportistas se tienen que involucrar, no sólo en la política sino en sus asociaciones.
De Misiones, ¿alguien te tentó para el Ministerio o para saber tu opinión?
Nunca tuve ofrecimientos. En su momento hubo una charla informal por el Cepard (Centro Provincial de Alto Rendimiento); como en realidad León Seró había liderado el proyecto tuve alguna charla informal, pero nada concreto.
¿Tenés miedo que a la larga tu apellido quede involucrado en algo que no te guste?
Obviamente que tiene sus riesgos. Confío en mi persona y mis capacidades. Lo que más me importa es lo que pienso yo y la gente que trabaja conmigo, que son los que van a saber la verdad. Mientras tenga la conciencia tranquila y apoye la cabeza en la almohada y duerma tranquilo… Lógicamente el riesgo siempre está, pero cuando uno más profesionalmente trabaja y más transparente es, no puede pasar nada. Es bajo la gestión de una persona que creo que está trabajando bien, como es el caso de Vidal. Tiene mucho futuro y está bueno. Pero estoy tranquilo, no hay fin económico, quiero ayudar al deporte. Ese es mi fin.
¿Pudiste hablar mano a mano con Vidal?
Todavía no tuve la oportunidad. Obviamente las agendas son complicadas. Sí estoy muy en contacto con el ministro de Desarrollo Social (Santiago López Medrano), también nos juntamos con el jefe de Gabinete (Federico Salvay), pero con Vidal todavía no tuvimos oportunidad.
¿Y con el Presidente?
Con Mauricio (Macri) no. Estuvimos en algunas oportunidades fuera del ámbito político, pero todavía no. Si se da en algún momento algún contacto… pero por ahora no.
¿Qué consejos te dieron Cacho y Selva (sus padres)?
Al principio no estaban muy convencidos, en realidad de antes. Cuando les contaba que me gustaba, ellos no querían por el miedo de lo que hablamos antes. Que manchen mi nombre. Era un poco más ese miedo de padres. Pero bueno, después vieron que quería ayudar y terminaron contentos. Igual creo que en el fondo no están muy convencidos, pero respetan mis decisiones.
¿Qué te gustaría que digan cuando finalice tu gestión?
Que me recuerden como un buen tipo, honesto y que cambió cosas. Tampoco me va a servir que digan ‘qué buen tipo, honesto, pero no hizo nada’. No me gustaría, lógicamente buen recuerdo pero que digan que hicimos una buena gestión.
“Me siento parte de la Davis”
Chucho también habló de tenis y de la coronación de Argentina en la Copa Davis.
¿Seguís de cerca el tenis?
Fui a la semifinal de Copa Davis (el año pasado, en Glasgow). Hoy miro un poco más que antes; al principio, cuando me retiré, no miraba nada. Pero miro algunas finales, partidos de Federer, Nadal, Djokovic. Tampoco tengo mucho tiempo, pero ahora sigo más que cuando recién me había retirado.
¿Y sobre el logro de la Davis?
Espectacular. Es algo que se debía el tenis argentino, pudieron coronar los chicos. Obviamente ellos entraron a la cancha y se llevan el mayor mérito, pero todos contribuimos para que se gane la Copa Davis. Con el paso de los años, todos los jugadores que representaron a Argentina, desde los que llevaron al grupo mundial y los que estuvimos ahí, fuimos protagonistas, llegamos a las finales. En algún punto somos partícipes de la historia del tenis. Obviamente los que ganan son los que entran a jugar; pero sí, me siento parte, me puso muy contento y es como que nos sacamos una mochila de encima.
Fuente: Gilberto Pérez, El Territorio.
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