
La Selección Misionera Sub-15 logró un histórico cuarto puesto, días atrás en Gualeguaychú (Foto Primera Edición)
La incertidumbre de no tener un semillero que sostenga la actividad en la provincia fue la pesadilla que sufrieron los bochófilos misioneros durante varios de los últimos años. En esa discusión, llegó a augurarse incluso la extinción de la disciplina.
Pero las bochas, como el ave fénix, renacen de sus cenizas. Y hoy parecen recobrar nuevamente el ímpetu de otros tiempos. Tanto así que, días atrás, la Selección Misionera volvió a ser protagonista tras varias décadas en un Campeonato Argentino Sub-15 de Tríos, donde hizo historia y terminó cuarta.
Los obereños Dardo Amarilla (15) y Gonzalo Batista Soares (11), junto al aristobuleño Valentino Scholles (13) y el oriundo de Puerto Rico, Tomás Goettems (15), fueron partícipes de ese importantísimo cuarto puesto en Gualeguaychú, Entre Ríos, donde además Amarilla fue cuarto en el torneo de precisión.
“La verdad es que fue una campaña muy buena e inolvidable. Hace mucho que no se lograba esto a nivel nacional, sin dudas es algo muy bueno para las bochas de Misiones”, le dice a El Deportivo el presidente de la Federación Misionera, Eduardo Vignolo, quien acompañó a los chicos durante la semana pasada junto a Rubén Amarilla (DT) y Rubén Batista (delegado).
Los chicos derribaron ese prejuicio de que “las bochas son un deporte de viejos”, entrenaron durante varios meses y arañaron el podio. En la fase inicial, vencieron a Entre Ríos dos veces, por 12-10 y 15-4, mientras que cayeron frente a Santa Fe por 12-5. De todas maneras, se metieron en cuartos, donde dieron el batacazo y eliminaron al local Gualeguaychú, por 15-12. Después, en semis, no pudieron con Noroeste de Santa Fe (15-4), aunque aquello ya era anecdótico: hicieron historia al meterse entre los cuatro mejores sobre un total de 18 equipos.
“Estos chicos son el reflejo y la prueba de que en Misiones hay un resurgimiento de las bochas. Hay un nuevo entusiasmo, sabemos que esto recién comienza y que es apenas un primer paso, pero nos ilusiona a seguir”, asegura Vignolo.
¿Cómo se logró ese resurgir? El presi asegura que un primer triunfo fue sumar a la Federación a un nutrido grupo de jugadores del Alto Uruguay que siempre se dedicaron a jugar en Brasil en torneos con premios económicos y que, por eso, subestimaban el ámbito federado. “En la zona de Santa Rita y Colonia Aurora, por ejemplo, hay muy buenos jugadores, pero no estaban interesados. Fuimos a hablar con ellos, con sus referentes y los fuimos convenciendo, al punto que logramos sumar nuevos clubes a la Federación”, indicó Vignolo, en relación a, por ejemplo, Club Aurora y River de Santa Rita.
Esa dupla conforma ahora la lista de clubes federados, que también tiene a la Sociedad Italiana (Posadas), Independiente (Oberá), Club Atlético Aristóbulo del Valle, Germano Argentino (San Vicente), San Martín (25 de Mayo), 15-11 (Puerto Rico), Centro de Empleados de Comercio (Iguazú) y Escuela (Dos de Mayo).
“Se lograron sumar esos clubes y, además, que varios abrieran sus escuelitas para chicos y chicas. Es cierto que teníamos un gran drama con el recambio generacional, algo que no está solucionado, pero se alivianó un poco con esta nueva camada de chicos que ya están trabajando en varios de estos clubes”, apuntó Vignolo, quien agregó que “de a poco, se está produciendo ese recambio generacional del que tanto se habló” y que permitirá a las bochas volver a gozar de buena salud.
Fuente: Primera Edición.
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