Como viene sucediendo desde hace once años, los integrantes del Carayá aprovechan las fiestas para despedir el año haciendo lo que más les gusta, jugar al rugby.
Así, en el último viernes del año, jugadores de todas las épocas del club se dieron cita en las instalaciones de la entidad para participar de este Seven del Reencuentro.
Gustavo Ocampo, uno de los organizadores, explicó que esta idea la pusieron en práctica por primera vez en el año 2005, y desde ese entonces, todos los años convocan a jugadores de todas partes para disputar el certamen, en el cual lo que menos importa es ganar.
“En esta época todos lo que son de la ciudad y viven afuera vuelven para festejar las fiestas con sus familias y se aprovecha para juntar a todos los que alguna vez jugaron en el club y que por circunstancias laborales o personales viven en otro lado”, contó Ocampo.
También explicó que para los partidos se coloca a todos los que quieran jugar en una “bolsa” y desde allí se arman los equipos mezclando a todas las categorías. Así, cada conjunto tiene representante de cada clase: veteranos, juveniles, infantiles, del plantel de primera, femenino, y extranjeros, como denominan a quienes llegan de otra ciudad.
En esta oportunidad se juntaron para jugar alrededor de 60 personas divididas en seis equipos. Hubo jugadores que llegaron desde Posadas, Corrientes, Córdoba, y Buenos Aires. Fue una oportunidad de volver a las raíces, donde empezó todo
Por su parte, Adrián Ibañez, uno de los jugadores extranjeros, aseguró que “para los que venimos de afuera es un orgullo participar porque empezamos de chiquitos y hoy mezclamos varias camadas y es algo que te llena de satisfacción y te remonta a la pasión de jugar por jugar a este deporte”.
Fuente: El Territorio.
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