
Los misioneros quieren sorprender en tierra chaqueña (Foto: Natalia Guerrero, El Territorio)
Tacurú se prepara para un desafío crucial en su visita a Sixty, en Resistencia, Chaco. El encuentro, que comenzará a las 16, puede definir el futuro del conjunto posadeño en el torneo Regional del NEA.
Si logra la victoria, asegurará su lugar en la categoría A, el nivel más alto del rugby regional. En cambio, Sixty quedaría relegado a la categoría B el próximo año.
CAPRI, por su parte, recibirá en Villa Cabello a Aranduroga.
Por tercer año consecutivo, el equipo de Miguel Lanús tiene la posibilidad de ascender, tras haber quedado en las puertas en dos ocasiones anteriores. Este año, con un formato renovado, Tacurú llega a la sexta fecha de la Reclasificación con 5 puntos, tres más que Sixty, lo que convierte al partido de hoy en una verdadera final anticipada.
“Estamos trabajando duro, el equipo está muy bien y con ganas de seguir mejorando”, señaló Santiago Gallino, entrenador de Tacurú, quien destacó la importancia del encuentro. “Cada fecha es un aprendizaje. Es un torneo difícil, y ahora vamos con todo para enfrentarnos a un rival histórico en su cancha y con su gente. La idea es hacer nuestro mejor juego para buscar la victoria. Físicamente estamos bien, pero mentalmente podemos mejorar más. Estamos enfocados en creer en nuestras capacidades como equipo”, añadió.
En caso de empate, Tacurú aún tendrá una oportunidad más para pelear por el ascenso, aunque deberá enfrentar al líder del torneo, San Patricio, como visitante. Sin embargo, el plantel sabe que hoy es la gran oportunidad de alcanzar la máxima categoría y sumar a Misiones con dos equipos en la elite del NEA, ya que Capri tiene asegurado su lugar para la próxima temporada en la categoría A.
“Sabemos que será un partido difícil ante Sixty, pero estamos listos para el desafío. Quiero destacar el esfuerzo y compromiso de nuestros jugadores, del staff y de la comisión directiva en este proceso de crecimiento. Todos estamos trabajando juntos para mejorar y superar nuestros límites”, concluyó Gallino.
Tacurú demostró una evolución en su juego, sobre todo en términos de concentración, lo que fue clave para lograr su primera victoria en esta etapa de Reclasificación, ante Aguará, el pasado 5 de octubre, con un ajustado 31-28. Con esa inyección de confianza, el equipo entrenó con gran intensidad durante la semana para llegar de la mejor manera a este partido decisivo en tierras chaqueñas.
El Azzurro busca revancha
Por otra parte, CAPRI recibirá a las 15 en Villa Cabello a Aranduroga de Corrientes, en lo que promete ser un partido intenso debido a la paridad y actualidad de ambos equipos. El Azzurro, con 12 puntos, se encuentra apenas un punto por debajo de la Cebra y de Regatas.
El último enfrentamiento entre ambos equipos, disputado en la misma cancha por la fase regular, terminó en una polémica suspensión. Con el marcador 17-10 a favor de Aranduroga y CAPRI forzando el ingoal, se produjo un tumulto generalizado que, si bien se calmó después de unos minutos, llevó al árbitro Leandro Peker a suspender el partido. Esta decisión, considerada apresurada y poco común en el rugby, resultó en la suspensión de ambos equipos por una fecha y la pérdida de la localía de CAPRI por tres fechas, mientras que Aranduroga fue sancionado con dos.
CAPRI también sufrió recientemente una suspensión de su cancha por dos fechas tras una queja del árbitro que dirigió el partido contra Sixty, aunque tras el descargo de los dirigentes, la sanción se redujo a una fecha, que se cumplió en la victoria contra Aguará en cancha de Lomas. Aranduroga, por su parte, perdió su localía en un partido ante Taraguy debido a la falta de árbitros que debía presentar ante la Urne.
CAPRI viene de una derrota como visitante ante Regatas por 33-22, y acumula 12 puntos. Aranduroga, que también cayó en la última jornada ante Taragüy por 29-19, suma 13 unidades. El entrenador de CAPRI, Eduardo Ramírez, expresó su optimismo respecto al encuentro. “La verdad es que venimos de tres semanas muy buenas. La semana pasada jugamos contra Tacurú por el torneo local, hicimos un mix con algunos jugadores del plantel superior que no venían jugando tanto, y esta semana también fue excelente, con 50 jugadores entrenando”, expresó.
Sobre el duelo contra Aranduroga, Ramírez reconoció que será un partido difícil, pero destacó la importancia de aprender de los desafíos anteriores.
“Nos tocó jugar dos veces contra ellos en la fase de grupos. Uno de esos partidos no lo terminamos, y nos quedamos con la espina de que lo podíamos ganar. Después de ese partido nos vinimos abajo mentalmente. Este partido nos sirve para seguir creciendo como grupo y demostrar que podemos enfrentar compromisos difíciles. El objetivo es terminar lo más arriba posible en la tabla, y este fin de semana es la oportunidad de obtener un resultado positivo y seguir escalando”, concluyó.
Fuente: Fernando Galarraga, El Territorio.
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