Extenuado, pero feliz. Así se lo vio a Juan Martín del Potro una vez finalizada la final de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, que le valió una medalla de plata. El tandilense perdió ante el británico Andy Murray, pero se ganó el reconocimiento del público por su esfuerzo.
“No me da más el cuerpo. Dejé hasta la ultima gota, puse por demás de lo que tenía”, aseguró La Torre, que ganó su segunda presea olímpica, tras el bronce de Londres 2012.
Sobre la exigencia física que implicó el duelo ante el número dos del mundo, dijo: “Desde el primer set estaba muy cansado. Seguía por esto (en referencia a la medalla). No había dolor que me hiciera frenar”.
“Esto un sueño o más que un sueño. Es una felicidad enorme para mí por todo lo que atravesé”, destacó, recordando las lesiones que sufrió durante el año pasado.
Además, valoró el aliento el público: “Lo que me hicieron sentir y el respeto en la cancha, es de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Me ayudaba ver afuera a la gente que no tenía ni voz, a las mismas caras desde el primer partido, a esos que la pelearon conmigo de visitante. La gente en Tandil, en Argentina, me ayudaba a dar un poco más, a pegarle un poco más fuerte”.
Finalmente, habló de cómo se imagina su regreso al país: “Cuando llegue al país y lo note de cerca, va a ser mucho más grande que el US Open (que ganó en el 2009)”.
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