“Tenemos que verlo como una ventaja hacia nosotras, nos falta mucho entrenamiento todavía, habrá más tiempo para llegar mejor a la competencia”, destacó Lourdes Hartkopf, posadeña que deberá esperar un tiempo más para competir en los Juegos Olímpicos de Tokio.
En los primeros días de febrero, Lourdes Hartkopf y su compañera de vela, Belén Tavella se coronaron el Sudamericano de Yachting 470 que se disputó en Mar del Plata y sacaron boletos para los juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero que finalmente se realizará en el 2021, por la pandemia del Covid-19.
Al ser consultada por la postergación de la competencia dijo que “lo tomamos bastante bien, vamos a sacarle beneficio a la situación, hay que entrenar duro. Ahora hay que cambiar el chip, todavía falta un año y medio más”, sostuvo la misionera quien deberá esperar hasta el 23 de julio del 2021 para competir.
Finalmente, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció la nueva fecha para la cita con los cinco aros será el 23 de julio de 2021, cuando darán comienzo unos JJ.OO. que terminarán el 8 de agosto.
Según manifestó la misionera que surgió de Yacht Club Posadas “estoy entrenando desde casa en la parte física, hago todo los días una hora de entrenamiento, son rutinas que me manda mi preparador físico. Hacemos muchos abdominales, sentadillas, fuerza de brazos, hacemos ejercicios de todos los grupos musculares, pero no es lo mismo que ir al gimnasio”, declaró Lourdes, posadeña de 24 años.
Hace unos meses, cuando se conoció la noticia que habían clasificado a la cita mundialista más importante para cualquier atleta, Lourdes había señalado que para abril iban a partir hacia Europa con su compañera Belén y de esa manera tendrían más roce internacional, pensando en el debut Olímpico. Hoy la realidad es otra, la pandemia avanzó en gran parte del viejo continente y todas las actividades fueron suspendidas. “Todavía no se sabe que pasará con el virus, tal vez el campeonato se hace en septiembre, pero todo es una incertidumbre”, agregó el timonel.
Lourdes y Belén entrenan y compiten juntas desde hace 2 años, desde fines del 2017 que están arriba de la misma vela y ambas tenían el objetivo fijo de llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio. La meta es volver a entrenar “todo los días hablamos con mi compañera, ansiosas con ganas de volver a entrenar”, manifestó.
“Es un tema delicado, no sabemos si habrán eventos sociales, tal vez se abren las actividades para que se vuelva a entrenar, creo que para junio, julio capaz estamos entrenando”, añadió la misionera, que vive en Buenos Aires.
El entrenamiento que realizan en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD) es fundamental para todo atleta, hoy el complejo está cerrado. En ese sentido, Lourdes siente la falta de gimnasio, pero aclaró que “hablamos con gente del CeNARD, van a mandarnos algunas pesas, algunos discos y cosas para entrenar desde casa, ya coordinamos eso”, dijo.
En consecuencia, el río Enoshima de Japón deberá esperar un año y medio más para poder sentir la fuerza y garra misionera.
Fuente: MOL.
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