El volante central misionero es una de las apariciones más importantes de Boca de los últimos años y en un puesto complicado, el pibe se afianza cada vez más.
En los últimos años se habló mucho de la cantidad de volantes centrales jóvenes que están surgiendo en el fútbol argentino como Facundo Quignon, Matías Kranevitter o Gastón Gil Romero, por nombrar algunos. Pero sin dudas uno de los más destacados es Adrián Cubas.
El de 18 años de Boca tiene que competir por un puesto en el primer equipo ante César Meli, un jugador con mayor experiencia y con una buena imagen en el club, pero lejos de amilanarse el juvenil levanta cada vez más la vara y con partidos como el de anoche ante Temperley, deja en claro que está para luchar contra cualquiera su titularidad.
Es el encargado de la marca para así liberar a Fernando Gago o Pablo Pérez para que se preocupen de la faceta creativa y del ataque. Demostró que es tiempista, recuperador, asiste siempre bien, no abusa del juego sucio y tiene buena ubicación en la cancha, muchos de los valores que se le destacaban a Éver Banega en sus comienzos en la Bombonera.
Tras la victoria por 2-0 ante el Gasolero, Cubas dejó sus impresiones: “Hicimos un gran partido y nos llevamos los tres puntos que es importante. Fue un gran esfuerzo”.
Sobre su enorme esfuerzo en la recuperación en mitad de cancha, el chico fue humilde: “Los chicos estaban bien mentalizados. Sabíamos que iba a ser difícil en una cancha complicada. Con uno menos siempre se complica pero supimos llevarlo bien”.
Fuente: Goal.com
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