Estilos diferentes, un mismo objetivo. Magallanes, de Ushuaia, y Andes Talleres A, de Mendoza, definirán el título de la División de Honor 2014 este domingo a las 20.30, luego de semifinales en las que tuvieron que revertir marcadores y estados anímicos para imponerse.
Lo del equipo patagónico fue muy meritorio. Se fue al descanso abajo por uno ante Cementista, por el tanto de Álvaro Vega, pese a que hizo lo suficiente para empatarlo y no pudo por imprecisiones, mala fortuna y la inmensa figura de Lucas Zulueta.
Claro que los saques del 1 también generaron situaciones de serio peligro (incluido el gol). Y en el segundo tiempo, al minuto y medio Gastón Cánovas giró entre dos rivales y clavó el 2 a 0.
Confusión en filas ushuaienses, pero Alejandro Velázquez lo resolvió con cambios para lograr una formación más veloz y en un minuto dio vuelta el marcador. Primero descontó el goleados Mauricio Martínez, que tenía una noche complicada en la definición, luego el arquero Javier Ortega clavó un misil al rincón y luego otra vez Martínez, tras una buena acción colectiva, puso arriba a Magallanes.
La confusión pasó a ser entonces de Cementista, que con un plantel joven y corto pasó de ser finalista a quedarse afuera. Y lo aprovechó con su potencial el equipo fueguino. Porque Hugo Muñoz marcó el 4 a 2 a pase de Ortega y en el final, desde su campo y con un remate que se elevó por sobre Zulueta y se metió al ángulo, el crack Marcelo Sánchez le puso la frutilla a la torta con el 5 a 2.
El rival de Magallanes será Andes Talleres A, el último sobreviviente de la legión mendocina. Y lo hizo precisamente ante Estrella Federal, el equipo que se había encargado de eliminar a dos cuyanos (Don Oriones y Talleres B). Y también hicieron lo suyo los porteños para continuar la racha, pero enfrente estuvo el Matador, que hace de la practicidad y el pragmatismo su fuerte.
Luego de un primer tiempo con pocas acciones de riesgo, marcado por la cautela, a los 5 del complemento Matías Pértica abrió el marcador con una definición que dio en el pie del arquero Federico Pérez y se metió mansamente.
En la respuesta, el palo salvó a Estrella, pero Talleres no perdió la paciencia y encontró a los 14 la igualdad con un disparo de Pablo Garay. Y tres minutos y medio más tarde, Maximiliano Ponce marcó el gol del triunfo, trabajado, esforzado, pensado, con el sello del Matador.
Fuente: Mariano D. Bachiller – [email protected]
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