Hace mucho tiempo que el panorama es oscuro en Villa Sarita, pero la goleada sufrida el sábado ante Juventud Antoniana dejó una sensación de que sólo un milagro puede salvar a Guaraní de bajar una vez más de categoría.
Los mismos jugadores y hasta el DT «Pico» Salinas reconocieron que el golpe contra los salteños fue casi un nocaut y que la Franja quedó al borde del abismo, algo de lo que nunca estuvo muy lejos.
Los pobres tres puntos que cosechó el conjunto misionero en seis fechas de la Reválida, las nueve fechas sin ganar que arrastra el equipo y todos los problemas institucionales (deudas con los jugadores, futbolistas que rescindieron contratos y lesiones) llevaron a la Franja a esta situación límite. Hoy, la única solución para los dirigidos por Pico Salinas es traerse los tres puntos.
Para el encuentro de esta noche, el entrenador podrá contar con la vuelta de Leandro Fioravanti, quien se recuperó de una molestia y seguramente estará en el once titular de la Franja. La mala noticia para el entrenador es que no estará Alan Almirón, quien por una contractura no viajó a Palpalá.
El partido de esta noche será una nueva final para los misioneros, que demostraron que dan pelea hasta el final, pero que sufren por sus propias falencias. Esta noche sólo queda ganar y rezar.
Otra vez en Jujuy
El domingo 15 de noviembre de 2015 Guaraní perdió 1-0 con Gimnasia de Jujuy y descendió al torneo Federal A después de un año y medio en la segunda categoría del fútbol nacional.
Esa provincia trae un recuerdo angustiante para la Franja.
Fuente: El Territorio.
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