Jonathan Huentequeo Sosa y Matías Suirezs festejan el gol de la victoria de Brown ante La Picada (Foto Ezequiel Miño, prensa Liga Posadeña)
El encuentro de ida de los cuartos de final del torneo Clausura de la Liga Posadeña de fútbol dejó muy bien perfilado al Verdirrojo de cara a la vuelta del próximo sábado, en Villa Urquiza.
El partido tuvo un inicio de ‘estudio pleno’. Fueron pocos los que intentaron jugar por abajo en el maltratado campo del Tren del Oeste. De hecho la fricción tomó protagonismo y no se bajó del escenario en casi 65 minutos de reloj.
Con este panorama desalentador, apenas dos jugadas evidenciaron claridad en la primera mitad. Sobre los 35’ el Chino Monzón Cabral trepó por izquierda y dejó en bandeja el gol a Gastón Torres, pero el arquero Molina estuvo rápido de reacción para achicar los espacios.
Brown respondió a los 41’, con un remate del delantero Huentequeo que pasó cerca del ángulo izquierdo. El nueve aprovechó un estupendo pase por alto de Esteban Cabrera, ingresó al área y se sacó una marca de encima antes de cerrar la jugada.
Runque movió piezas en la ofensiva con los ingresos de Jorge Rodríguez y Suirezs promediando los 19’ del complemento. Y los resultados no se hicieron esperar.
Apenas pasaron seis minutos cuando Mauricio Díaz elevó un centro pasado desde la derecha; Marcos Morcillo bajó con sutileza el esférico y lo ubicó en el punto de penal para que el eterno goleador fusile a Roa.
El 1-0 replanteó las acciones. La Picada, obligado en casa, fue en busca de la igualdad con más garra que juego. El Chino Monzón Cabral encabezó las arremetidas y los centros llovieron al área de Molina, quien respondió muy bien. Por supuesto que el roce estuvo a la orden del día, pero no hubo tiempo para más. Brown ganó por viejo sabio y La Picada tomó una lección que le sirve pensando en la revancha.
Fuente: El Territorio.
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